Cuáles son las variantes COVID-19 y qué riesgos representan

Las variantes COVID-19 han encendido de nuevo las alarmas en el mundo, aquí te informamos cuáles son los riesgos de cada una

Actualizado el 05 julio 2021 14:03hrs 5 minutos de lectura.
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Escrito por: Redacción adn40
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Getty Images

Todos los virus cambian constantemente a través de la mutación; algunos permiten que afecten en mayor medida a las células o que se reproduzcan, mientras que otros tienen poco efecto o incluso lo debilitan. Actualmente existen diversas variantes COVID-19 , pero claramente unas preocupan más que otras, ¿sabes cuáles representan los mayores riesgos?

Probablemente, la variante Delta es la más inquietante hasta el momento, pues rápidamente se ha extendido en casi 100 países desde que se informó el primer caso en la India, aumentando el número de hospitalizaciones, especialmente en lugares donde menos de la mitad de la población adulta ha sido completamente inmunizada.

Qué es una variante

Cuando un virus tiene una o más mutaciones nuevas se le llama variante, y durante la replicación este sufre cambios genéticos que pueden debilitar o fortalecer el virus.

De acuerdo al director del Instituto de Genética del University College London (UCL), Francois Balloux, hasta la fecha, ha habido alrededor de 160 cepas de COVID-19 secuenciadas a nivel mundial.

Cuáles son las variantes más peligrosas de COVID-19

La Organización Mundial de la Salud (OMS) utiliza “variantes de preocupación” para clasificar a las cepas que presentan riesgos adicionales para la salud pública y “ variantes de interés emergentes ” para aquellas que justifican vigilancia estrecha debido a riesgos potenciales.

A estas se les han asignado letras del alfabeto griego para su identificación. Hasta el 29 de junio la OMS identificó cuatro variantes de preocupación y siete variantes de interés:

Variante Alpha


Alpha o B.1.1.7, surgió en Inglaterra en septiembre de 2020 y condujo a un aumento invernal de casos que enviaron al Reino Unido de nuevo al confinamiento. De hecho algunos países de Europa tuvieron que aplicar algunas restricciones de movimiento para tratar de contener los contagios.

Asimismo, Alpha se convirtió en una de las variantes COVID-19 que predominó a principios de abril en Estados Unidos; y de acuerdo a los datos de la OMS se ha registrado en más de 170 países.

Variante Beta

Beta o B.1.351, también surgió en el 2020, pero se ubicó inicialmente en Sudáfrica, su aparición desencadenó nuevos casos que abrumaron al personal de salud. Hasta el momento se ha detectado en al menos 120 países.

Variante Gamma

Gamma o P.1, B.1.1.28.1, el primer caso se ubicó en la ciudad amazónica de Manaus, a finales del 2020, su llegada puso en problemas al sistema de salud de Brasil, pues en algún momento se registró escasez de oxígeno para atender a los enfermos. También se detectó en Japón y hasta ahora se ha contabilizado en 72 países.

Variante Delta


Delta o B.1.617.2, es una de las variantes COVID-19 que se ha propagado en mayor medida, avivando una ola dramática de casos en la India que llenaron hospitales y crematorios. Hasta el momento se ha encontrado en 98 países.

Los mayores riesgos que los expertos han detectado es que esta variante es un 55 por ciento más transmisible que Alfa, por lo que probablemente se pueda convertir en la variante dominante en los próximos meses.

Los médicos de la India han relacionado la variante Delta con una gama más amplia de síntomas , incluida la discapacidad auditiva. Además, los investigadores de Public Health England señalaron que en junio los datos de Inglaterra y Escocia arrojaron un mayor riesgo de hospitalización en comparación con la variante Alfa.

Otra evidencia mostró que Delta podría evadir los tratamientos basados en anticuerpos y que potencialmente aumenta el riesgo de reinfección en personas que se han recuperado de COVID causado por otra cepa.

Qué vacuna es mejor ante las nuevas variantes

Es importante destacar que las vacunas no evitan que las personas se contagien, en su lugar ayudan a prevenir que la enfermedad sea grave y disminuyen el número de ingresos hospitalarios, así como de muertes.

Sin embargo la vacunación por sí misma no es la respuesta a esta situación. Lo mejor es continuar con las medidas de prevención que todos conocemos: Mantener el uso de los cubrebocas, guardar la sana distancia, aislarnos y no salir si estamos enfermos. En este momento es vital controlar los contagios y conservarlos a la baja, al igual que los índices de hospitalización y mortalidad.

Además, ningún ensayo clínico ha comparado directamente la capacidad entre diferentes vacunas para protegerse contra la cepa original. Aunque sí se han informado algunos datos, como por ejemplo:

Una investigación de Public Health England basada en registros de pacientes demostraron que dos dosis de la vacuna AstraZeneca fueron menos efectivas en prevenir el COVID-19 causado por Delta en comparación con una dosis doble de la inoculación realizada por Pfizer y su socio BioNTech.

Pfizer-BioNTech mostró eficacia del 33 por ciento después de una dosis y 88 por ciento después de la segunda dosis. Mientras que AstraZeneca arrojó una eficacia del 33 por ciento después de una dosis y 60 por ciento después de la segunda.

Por esta razón y para evitar riesgos, los expertos resaltan la importancia de una segunda dosis , ya que así se tiene una mayor protección contra las variantes COVID-19. Es muy probable que en cuestión de meses o años se necesiten vacunas de refuerzo, especialmente para los grupos susceptibles, como los receptores de trasplantes de órganos.

¿Se pueden combinar diferentes vacunas?

Potencialmente sí. De hecho, esto ya está sucediendo debido a la falta de vacunas por parte de AstraZeneca. Aún faltan algunos estudios, pero se ha sugerido que la administración de dosis diferentes podría ser más protectoras que dos dosis de la misma fórmula. Inclusive la OMS informó que la mezcla de vacunas podría optimizar los tiempos para la implementación de inoculaciones.

Por su parte, Sarah Gilbert, profesora de vacunación en la Universidad de Oxford que realizó la investigación inicial sobre AstraZeneca , mencionó que se está desarrollando una nueva generación de vacunas que permitirá que la protección sea redirigida a variantes COVID-19 emergentes.

Otras variantes que han sido detectadas y que la OMS está investigando para evitar futuros riesgos:

  • Epsilon
  • California Zeta
  • Brazil-Eta
  • Filipinas-Theta
  • India-Kappa
  • Perú-Lambda

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