¿Qué es la Terapia Forestal y cómo puede ayudar a tu salud mental?

Un paseo por el bosque no es solo un placer para los sentidos, sino una práctica que brinda notables beneficios para la salud mental . En los últimos años, numerosos estudios han confirmado que el tiempo pasado en la naturaleza reduce la fatiga mental, el estrés, los niveles de cortisol y la irritabilidad. En este contexto, la Terapia Forestal, inspirada en la tradición japonesa del “shinrin-yoku” o baño en el bosque, se ha convertido en una estrategia terapéutica en crecimiento que promueve la conexión con la naturaleza como una forma efectiva de mejorar el bienestar mental.

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El Dr. Melissa Lem, médico de Vancouver y directora de PaRx, un programa que fomenta la prescripción de tiempo al aire libre, señala la importancia de pasar al menos dos horas en la naturaleza a la semana y al menos 20 minutos cada vez. Esta recomendación estandarizada se basa en la evidencia de que la naturaleza es esencial para nuestra salud en múltiples aspectos.

Para facilitar esta conexión entre las personas y la naturaleza, muchas ciudades y parques han instalado senderos de terapia forestal. Estos senderos, diseñados por organizaciones como la Asociación de Terapia Forestal y de la Naturaleza (ANFT) y el Instituto Global de Terapia Forestal y Conexión con la Naturaleza (GIFT), se han implementado en países como Estados Unidos, Costa Rica, Eslovenia y Canadá.

Estos caminos suelen tener una longitud aproximada de kilómetro y medio, terreno sin asfaltar, acceso al agua y una gran diversidad de plantas, incluyendo coníferas. Lo fundamental es que brinden una experiencia relajante, lejos del bullicio urbano. Los visitantes son guiados a través de señales, folletos o aplicaciones para realizar actividades como inhalar profundamente, escuchar el sonido del agua, tocar un árbol o incluso cerrar los ojos. Al cerrar los ojos, se activan los demás sentidos, lo que contribuye a la experiencia terapéutica.

Además de ofrecer un entorno sereno, los senderos certificados proporcionan información sobre el impacto de la naturaleza en el cuerpo y la mente. Por ejemplo, algunos carteles indican que los pinos emiten fitoncidas, aceites esenciales con efectos calmantes, y que algunas agujas de hoja perenne pueden convertirse en un té rico en vitamina C . La combinación de estos elementos hace que los senderos de terapia forestal sean un recurso valioso para mejorar la salud mental.

El ajetreo de la vida moderna, la constante conexión a través de la tecnología y la velocidad de la sociedad actual hacen que estos senderos terapéuticos sean un refugio para desconectar y experimentar la naturaleza de una manera única y tranquilizadora.

La creación de senderos terapéuticos también beneficia a los parques y áreas naturales en los que se encuentran, ya que promueve una conexión más profunda entre las personas y el entorno natural, lo que a su vez fomenta el apoyo a la conservación de estas áreas.

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