Globos de cantolla pueden ser lindos, pero tienen riesgos

Los globos de cantolla son conocidos por ser pequeñas esferas que vuelan e iluminan el cielo hasta los mil metros de altura. Representan una tradición que se expandió de México a todas partes del mundo. Sin embargo, se ha alertado sobre los riesgos que estos artefactos pueden provocar.

Se acerca una de las fechas más representativas de México, Día de Muertos, festividad donde se recuerda la memoria de los seres queridos que, según la tradición azteca, pasaron a otro mundo. Es por ello que se adornan los panteones, se instalan ofrendas y se preparan ceremonias tales como el Concurso Internacional de Globos y Faroles de Papel de China en la comunidad de San Agustín de Ohtenco.

En este pueblo, ubicado en Milpa Alta, Ciudad de México, se celebra cada Día de Muertos un concurso donde se exhiben globos de cantolla con decoraciones artísticas y finaliza con la elevación masiva de las esferas en honor a los fieles difuntos, las cuales iluminan la noche y regalan a las familias que asisten una imagen digna de recordar.

Esta festividad surgió tras la creación de estos particulares globos a manos del aeronauta mexicano Joaquín de la Cantolla y Rico en 1829. Según la Academia Mexicana de la Lengua, de la Cantolla tomó inspiración de los globos aerostáticos de Francia para inventar su propia versión casera hecha con papel china. Desde entonces, la fabricación de estos globos se popularizó en varios rincones del mundo.

No obstante, últimamente se ha alertado sobre los riesgos que representan las ceremonias con estas luces, pues pueden ocasionar accidentes graves en zonas ecológicas, construcciones y en las mismas personas.

Se recomienda que se lleven a cabo este tipo de celebraciones en un área despejada, lejos de los aeropuertos, cables, casas y personas. No es idóneo hacer volar los globos cuando el viento sopla con fuerza o hacerlo en un área rodeada por pastizal seco al menos en un kilómetro.

De lo contrario, existe la posibilidad de que estas esferas caigan en una zona con vegetación y provocar un incendio con el riesgo de que se extienda. Asimismo, el artefacto puede enredarse en el cableado eléctrico de una zona urbana y provocar un corto circuito que afecte a los habitantes del lugar.

El comandante del Cuerpo Voluntario de Bomberos Mazatlán, Roberto Roque Castañeda, ha alertado con anterioridad a la población a extremar precauciones con el uso de estos globos de fuego.

“No estamos en contra de que se lancen (globos de fuego), pero queremos que la gente tome en cuenta que puede provocar un accidente qué lamentar (...) ¿se han puesto a pensar qué sucede si ese globo vuela sin rumbo hacia una invasión donde sólo hay casas de cartón, o a un patio donde se acumulan cosas y tanques de gas?”, señaló el comandante.

En México este tipo de ceremonias ya han dado lugar a desafortunados accidentes. En 2015, un globo de Cantoya de más de 15 metros de altura fue lanzado por estudiantes de preparatoria en la localidad de San Martín de las Piramides, Edomex, el cual se enredó en el cableado y dejó sin luz a los habitantes de la localidad.

Asimismo, uno de los accidentes más trágicos que ha ocasionado el globo de cantolla ocurrió el pasado 2020, en Alemania, cuando una madre y sus dos hijas lanzaron cinco globos cerca del zoológico de Krefeld, donde fue a parar una de las esferas de fuego justo encima del techo del recinto de monos, lo que provocó un mortal incendió que acabó con la vida de 30 simios de distintas especies.

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