Experto en reconstrucción facial revela cómo lucía Jesús realmente

Jesús o Jesucristo es un tema que ha sobrevivido por miles de años a pesar de que su existencia es lo que más se ha cuestionado por generaciones; sin embargo, hay una parte de científicos que ha prestado atención a su aspecto, por ello, se hizo una reconstrucción facial con ayuda de la tecnología para revelar cómo lucía realmente.

La imagen tradicional que se tiene de Jesús es de un hombre alto, delgado, de piel clara, con cabello largo y ondulado, en algunas ocasiones rubio, aunque en otras se presenta como castaño; además de la característica barba larga.

Esta representación se ha tomado a partir de las famosas obras de arte que retratan algunos pasajes de la Biblia, como La Última Cena, de Leonardo da Vinci, así como la de Cristo Crucificado, de Diego Velázquez, pero se desconoce si esta imagen de Jésus es real.

En relación a esto, Joan E. Taylor, autora del libro What Did Jesus Look Like?, señaló ante la BBC Mundo que es complicado saber exactamente cómo lucía Jesús porque en los evangelios no existe una descripción física de él y sólo se detienen a aproximar su edad, un hombre de 30 años.

Ante este paradigma, el experto forense Richard Neave mostró interés en llevar a cabo una reconstrucción facial de Jesús con ayuda de la tecnología y basándose en la verdadera anatomía y apariencia de los hombres que vivían en la región natal de Jesús durante el siglo I d.C.

Neave, experto forense en reconstrucción facial y ex artista médico de la Universidad de Manchester, trabajó en conjunto con arqueólogos israelíes y se apoyaron de tres cráneos semita galileos que habían sido localizados en Jerusalén.

Posteriormente, se usó una tomografía computarizada con el que se pudieron crear imágenes transversales en 3D de los cráneos para revelar la estructura completa. De esta forma, se pudo construir un molde de cráneo perteneciente a un hombre de la región y de la época de Jésus.

Al modelo se le agregaron capas de arcilla por medio de un programa digital con el fin de determinar los toques finales, por ejemplo, los tejidos blandos en algunos puntos del rostro. Con ayuda de dibujos antiguos que también fueron localizados en sitios arqueológicos de la región se determinó la apariencia del cabello, ojos y tono de piel.

Tras el trabajo realizado de Neave y de los arqueólogos se logró tener una apariencia de Jesús totalmente diferente a la que se ha planteado durante todo este tiempo, pues de acuerdo con este trabajo, Jesuscristo pudo haber sido un hombre de ojos y piel oscura, baja estatura y con el cabello y barba corta.

Cabe mencionar que esta reconstrucción facial se llevó a cabo en 2002, por lo que actualmente, con el avance de la tecnología, se puede obtener un modelo más detallado y cercano a la verdadera apariencia de Jesús.

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MVA