Murió Carlos, uno de los osos más longevos de Chapultepec
La Sedema y el Zoológico de Chapultepec, los cuidadores de animales, biólogos, médicos veterinarios y el resto del personal lamentaron la pérdida de Carlos.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informó sobre el fallecimiento de Carlos, uno de los osos de anteojos más longevos del Zoológico de Chapultepec.
De acuerdo con la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, el animal geriátrico superó la expectativa de vida de su especie, ya que murió a los 29 años y en vida silvestre alcanzan una edad máxima de 20 años.
El pasado 28 de abril, Carlos falleció de forma repentina, presentó una insuficiencia cardiaca congestiva y cambios degenerativos asociados a su avanzada edad.
Lamentamos el fallecimiento de “Carlos”, uno de los osos de antifaz más longevos del Zoológico de #Chapultepec. Superó la expectativa de vida de su especie, ya que murió a los 29 años y en vida silvestre alcanzan una edad máxima de 20 años.
— Secretaría del Medio Ambiente (@SEDEMA_CDMX) April 30, 2022
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Carlos llegó a Chapultepec en 1995
El oso nació en el Zoológico de Jersey, Reino Unido, el 11 de enero de 1993 y el 11 de julio de 1995 viajó a México, muy joven, como parte de los esfuerzos de conservación de la especie en el Zoológico de Chapultepec.
Un año y medio después llegó Arica quien sería la pareja de Carlos el resto de su vida; juntos procrearon 11 crías.
El oso andino también es conocido como oso de anteojos u oso de antifaz por sus características manchas alrededor de los ojos.
Es el único integrante de la familia Ursidae que se distribuye en Sudamérica, es endémico de la región semi-tropical de los Andes, en altitudes de hasta 4 mil 700 metros sobre el nivel del mal.
Su área de distribución actualmente abarca los países de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia (posiblemente también en Argentina), destaca la Sedema.
Se encuentra clasificado como vulnerable por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), ya que sus poblaciones están decreciendo debido a la pérdida de su hábitat y a las actividades humanas. Se calcula que su población ha disminuido un 30% en las últimas décadas.
En la Sedema y el Zoológico de Chapultepec, los cuidadores de animales, biólogos, médicos veterinarios y el resto del personal lamentaron la pérdida de Carlos, a quien recordarán como un gran embajador de su especie y de la fauna característica de Sudamérica y “que durante muchos años contribuyó a una importante labor en favor de la conservación de su especie, además de apoyar en la educación de millones de visitantes sobre la importancia que tiene en su ecosistema”.
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