Peligroso: Solo 4 de cada 10 personas identificaron rostros creados con IA durante un estudio científico
¿Es tan difícil diferenciar un rostro real de uno generado por IA? Aunque algunos podrían pensar que no, un reciente estudio desafía esa percepción
¿Es realmente tan difícil diferenciar un rostro real de uno generado por inteligencia artificial (IA) ? Al parecer, sí. Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Waterloo ha revelado que las personas tienen más dificultades de las esperadas para distinguir entre un rostro humano auténtico y uno generado artificialmente.
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En este estudio, 260 participantes fueron presentados con un conjunto de 20 imágenes sin etiquetar. La mitad de estas imágenes eran de personas reales obtenidas de búsquedas en Google , mientras que la otra mitad fueron generadas por programas de inteligencia artificial como Stable Diffusion o DALL-E. A los participantes se les pidió etiquetar cada imagen como real o generada por IA, explicando su razonamiento detrás de cada decisión.
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Solo 4 de cada 10 personas identificaron rostros creados con IA
Los resultados fueron sorprendentes : solo el 61% de los participantes logró distinguir correctamente entre personas reales y aquellas generadas por IA, muy por debajo del umbral del 85% que los investigadores esperaban.
Andreea Pocol, candidata a doctorado en Ciencias de la Computación en la Universidad de Waterloo y autora principal del estudio, señaló que los participantes prestaron atención a detalles como dedos, dientes y ojos para intentar identificar el contenido generado por IA, pero sus evaluaciones no siempre fueron correctas. Además, destacó que el rápido avance de la tecnología de IA dificulta aún más comprender el potencial de acciones maliciosas que pueden surgir a partir de imágenes generadas artificialmente.
Estas imágenes generadas por IA plantean una amenaza particularmente preocupante en ámbitos políticos y culturales, ya que podrían ser utilizadas para crear imágenes falsas de figuras públicas en situaciones comprometedoras.
El estudio de la Universidad de Waterloo subraya la creciente capacidad de la IA para crear ilusiones convincentes, convirtiéndose en una herramienta potente para la desinformación y las noticias falsas. Además, destaca la necesidad urgente de desarrollar herramientas para identificar y contrarrestar este fenómeno, que algunos expertos comparan con una nueva carrera armamentista de IA.
La capacidad de la IA para generar imágenes hiperrealistas no solo plantea desafíos éticos y legales, sino que también tiene un impacto significativo en la percepción pública y la autenticidad del contenido digital . En un mundo donde las personalidades virtuales creadas por IA ya están ganando seguidores y participando en debates culturales y sociales, es crucial estar consciente del impacto social que estos avances tecnológicos representan y actuar de manera proactiva para mitigar sus posibles consecuencias negativas.
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