¿Viste un colibrí ‘dormido’ en el piso? No lo alimentes, podría morir

Expertos mencionan por qué no se debe alimentar a un colibrí cuando está aparentemente dormido, pues puede ser riesgoso.

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Escrito por: Redacción adn40
colibrí por qué no alimentar
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Sin duda, el colibrí es una de las aves más bellas y sorprendentes en todo el mundo, lo cual incluye a las más de 300 especies que existen, especialmente en regiones tropicales del Continente Americano, pero algo que pocos saben es por qué resulta peligroso alimentar a estos alados animales durante una de sus fases.

Se trata ni más ni menos del momento en el que el colibrí se encuentra dormido, acompañado por un estado al cual se le conoce como torpor, pero que en aves como esta va de la mano con poner en riesgo su vida si el humano, pese a tener las mejores intenciones, quiere darle de comer.

¿Qué es el topor en animales como el colibrí?

La definición de torpor, de acuerdo con la RAE, indica que trata de un estado fisiológico caracterizado por una gran disminución de los niveles metabólicos y de la temperatura corporal, que puede ser diario, como en el colibrí y otras especies como los murciélagos, o bien estacional, como en la hibernación de los osos o la estivación de las lombrices.

Dicho de otro modo, el torpor de aves como el colibrí le permite sobrevivir en noches frías, una regulación de la temperatura muy diferente a la de los humanos, que cuando sentimos frío nuestros músculos se contraen para generar calor para poder permanecer en un punto de ajuste de 37 grados.

Para el colibrí, mientras está en estado de torpor su temperatura corporal disminuye considerablemente, bajando su actividad cerebral y de su metabolismo, hasta que su respiración no se detecta. Por la mañana, sus ritmos circadianos naturales se reactivan, lo que le permite “descongelarse”.

Alimentar a un colibrí dormido: ¿Por qué es peligroso?

Una vez entendiendo el proceso del torpor, la razón del por qué se considera peligroso alimentar a un colibrí es precisamente porque a algunas de las personas que tienen la suerte de encontrarse con esta ave dormida se les ocurre darle de comer o beber.

Grave error ya que, como lo comentamos antes, durante su fase del sueño el colibrí prácticamente desconecta sus funciones vitales a un mínimo nivel, apenas funcionando su corazón y pulmones.

Ésto, combinado con intentar alimentarlo, representa un alto riesgo de causarle una muerte por asfixia al colibrí, especie que aún sin atravesar por una situación como esta vive al borde de perder la vida constantemente.

La capacidad única del colibrí de aletear hasta 70 veces por minuto resulta un tanto letal para un animal que en promedio pesa apenas cinco gramos, sufre para mantener su temperatura corporal y necesita estar libando néctar cada 15 o 20 minutos.

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