¿Por qué debes respirar por la nariz y no por la boca?

Seguramente has escuchado que es preferible respirar por la nari z en lugar de hacerlo por la boca. Existen numerosos artículos que sugieren dejar de respirar por la boca al dormir y ofrecen consejos sobre cómo inhalar profundamente por la nariz para optimizar la respiración. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué es así y si toda respiración bucal es realmente perjudicial? Los expertos explican por qué se recomienda la respiración nasal y cuáles son sus beneficios.

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Desde una perspectiva evolutiva, la respiración por la nariz es el modo estándar predeterminado, según el Dr. Sam Huh, jefe de otorrinolaringología del Hospital Mount Sinai Brooklyn . De hecho, cuando somos recién nacidos, prácticamente solo podemos respirar por la nariz, explicó Huh.

La respiración por la nariz actúa como un filtro y un humidificador para el cuerpo. Esta es una de las razones por las cuales los expertos en salud prefieren la respiración nasal en lugar de la bucal. El vello presente en nuestras fosas nasales filtra algunas de las partículas del aire que respiramos. Además, la mucosidad atrapa partículas más pequeñas, como esporas de hongos, polen, bacterias e incluso virus, lo que ayuda a proteger nuestro sistema respiratorio.

Además del filtro, la nariz está diseñada para ralentizar el flujo de aire, calentándolo hasta alcanzar la temperatura corporal. Cuando el aire llega a los pulmones, está completamente humidificado, lo que es fundamental para mantenerlos abiertos y funcionando correctamente. Esta humidificación es esencial, ya que los pulmones no toleran bien el aire seco.

Por otro lado, la respiración por la boca puede causar molestias en la garganta debido al aire seco. Además, carece de los beneficios de filtración y humidificación mencionados anteriormente. Respirar por la boca de manera continua también puede tener un impacto negativo en la salud dental, causando problemas como el agrandamiento de las amígdalas, el rechinar de dientes (bruxismo), problemas en las articulaciones de la mandíbula, desgaste dental, maloclusión y enfermedades periodontales.

A pesar de que en general es preferible respirar por la nariz, hay momentos en los que es necesario recurrir a la respiración bucal, como cuando se está luchando contra un resfriado. Por lo tanto, no es necesario eliminar completamente la respiración bucal de tu rutina.

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