Qué son los sueños lúcidos y cómo tener uno

¿Alguna vez te has preguntado qué pasaría si pudieras tener el control de tus sueños? ¿Qué cosas harías si tuvieras la soberanía sobre tu material onírico? En realidad a eso se le conoce como sueños lúcidos y es una práctica ancestral que se ha desarrollado en múltiples culturas, como en el budismo tibetano o el taoísmo. A continuación te explicamos qué son y cómo se tienen.

En realidad, experimentar este tipo de sueños no es algo habitual y hay diferentes niveles. Pero si lo consigues descubrirás que a diferencia de los sueños habituales, aquí no hay límites ni leyes de la física que valgan.

A grandes rasgos, los sueños lúcidos son aquellos en los que las personas son conscientes de estar soñando y todo lo que ocurre depende de la imaginación.

En este tipo de sueños, los niveles de lucidez cubren un rango muy amplio de experiencias, desde tener una pesadilla y poder despertar, hasta reconocer el sueño y permanecer conscientes dentro de él y cambiar su contenido.

Los sueños lúcidos ocurren en la fase REM (Rapid Eye Movement), en la que tienen lugar las ensoñaciones. “Es una fase poco profunda que ocurre varias veces durante una noche y, generalmente, precede al despertar. Por eso generalmente recordamos los sueños que hemos tenido”, afirma el experto en “el arte del yoga de los sueños”, Iñaki Martín-Subero.

De acuerdo a los expertos y a un estudio llevado a cabo por el Instituto Central de Salud Mental de Mannheim Alemania, gran parte de la población mundial ha tenido sueños lúcidos al menos una vez en su vida, sin embargo hay poca gente que puede experimentarlos de manera habitual.

Al respecto, Mercè Collell, psicoanalista y miembro del Col·legi Oficial de Psicología de Catalunya, asegura que “es muy difícil controlar lo incontrolable y que no todo el mundo puede encaminar el sueño”. Aún así afirma que las personas que recuerdan los sueños a menudo “tienen un buen contacto con su inconsciente”.

Llegar a un grado master digno de la película Origen de Christopher Nolan no es una tarea fácil, de hecho se dice que para llegar a tener sueños lúcidos se requiere de voluntad e intención.

Poder controlar las ensoñaciones es muy útil para una persona, ya que puede acabar con pesadillas recurrentes, solucionar problemas, practicar habilidades, trabajar la creatividad o simplemente divertirse.

A continuación te compartimos una serie de técnicas que, de acuerdo al experto Iñaki Martín-Subero, son bastante funcionales para que un individuo pueda tener sueños lúcidos.

El chequeo de realidad: Es una de las técnicas más sencillas y para ello es necesario preguntarse varias veces durante el día: ¿esto es un sueño? Y observar la realidad. “Se trata de crear una especie de programa de la mente durante la vigilia, de manera que, en el sueño, en algún momento también se activará y podremos identificar si estamos en el mundo real o en el mundo onírico”.

Se conoce como chequeo de realidad y es un truco similar a los tokens usados por los personajes de Origen, en el caso de DiCaprio la famosa peonza. Debemos ver la coherencia que nos rodea o tratar de hacer cosas cotidianas (leer, contar los dedos de una mano o apagar luces), que en un sueño pueden ser más absurdas, surrealista o desvirtuarse.

Estímulos de luz: existen dispositivos que detectan la fase REM y que cuando se está soñando emiten estímulos lumínicos. “Estos flashes pueden aparecer en el sueño de formas muy variadas y ayudar a reconocer que estamos dentro. El problema es que resultan muy incómodos para dormir y también requieren de entrenamiento”, indica el especialista.

También se puede hacer uso de frecuencias gamma, pero en realidad este tipo de tecnología es de difícil acceso, salvo que se sea sujeto de un estudio.

Es cierto que aún queda mucho por indagar y conocer sobre los sueños lúcidos, algunos estudios han comprobado que estos son más frecuentes en niños que en adultos. Sin embargo, investigaciones recientes se han centrado en indagar cómo es que estos pueden influir en enfermedades como la esquizofrenia, donde el lóbulo frontal está menos activo y quizá entrar en lucidez podría ayudar a distinguir entre alucinaciones y realidad.

Al respecto, una investigación del Instituto Psiquiátrico Max Planck en Munich habla de cómo aquellos que sufren de narcolepsia experimentan con mayor frecuencia los sueños lúcidos en comparación con la gente sana.

De acuerdo a una publicación de The Journal of Neuroscience, se informa que la corteza prefrontal es más grande en los soñadores lúcidos; esto indica que estas personas tienen una mayor capacidad reflexiva cuando están despiertos.

¿Será que en un futuro los seres humanos seamos capaces de manejar los sueños a su antojo y así poder solucionar muchos de nuestros problemas o que podamos vivir las fantasías más locas?

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