Estas son las consecuencias de tomar refrescos o soda de dieta

Los refrescos light o sodas de dieta son bebidas comercializadas como una alternativa más saludable a los refrescos regulares, ya que “no contienen azúcar ni calorías”. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que el consumo excesivo de estas bebidas puede tener efectos negativos para la salud , especialmente para el hígado.

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El estudio, publicado en la revista BMC Public Health, encontró una asociación entre el consumo de refrescos dietéticos y el riesgo de desarrollar una enfermedad hepática llamada MASLD (por sus siglas en inglés), que se caracteriza por la acumulación de grasa en el hígado y que puede provocar inflamación, cirrosis e incluso cáncer.

Los investigadores analizaron los datos de más de dos mil personas que participaron en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) en Estados Unidos, entre 2003 y 2006. De ellas, mil 89 tenían MASLD y mil 289 no. Los resultados mostraron que las personas con MASLD consumían más refrescos dietéticos que las que no tenían la enfermedad, y que este consumo estaba relacionado con un mayor índice de masa corporal (IMC), es decir, con un mayor grado de sobrepeso u obesidad.

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Los autores del estudio explican que los refrescos dietéticos pueden alterar el metabolismo y el apetito, haciendo que las personas coman más y aumenten de peso. Además, los edulcorantes artificiales que contienen estas bebidas pueden afectar al microbiota intestinal, que juega un papel importante en la salud hepática.

El estudio también reveló que las personas con MASLD tenían más probabilidades de sufrir otras enfermedades como hipertensión, hiperlipidemia y diabetes, que son factores de riesgo para el desarrollo de complicaciones hepáticas.

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Los investigadores advierten que se trata de un estudio observacional, por lo que no se puede establecer una relación causal entre el consumo de refrescos dietéticos y el riesgo de MASLD. Sin embargo, recomiendan limitar el consumo de estas bebidas y optar por otras opciones más saludables como el agua, el té o las infusiones.

Los refrescos light o sodas de dieta pueden parecer una opción atractiva para quienes quieren reducir el consumo de azúcar y calorías, pero no son inocuos para la salud. Si quieres cuidar tu hígado y tu salud en general, lo mejor es evitarlos o consumirlos con moderación.

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