Sucesión intestamentaria: ¿qué es y cómo funciona?

Cuando una persona muere sin haber dejado un testamento , surge la figura jurídica de la sucesión intestamentaria que, es un procedimiento por el cual los bienes de la persona finada se heredan a través de un juicio a sus parientes más próximos en el orden que fija la ley.

Este proceso implica a personas y familiares cercanos y se realiza ante un juez de lo familiar, siempre y cuando la persona fallecida no haya dejado testamento. En este caso, los implicados deberán contar con una serie de documentos y con la voluntad de llegar a un acuerdo para que el juicio sucesorio intestamentario concluya en un lapso menor.

En caso de no existir acuerdo entre los familiares o personas cercanas, el juicio podría alargarse y esto implicaría pérdida de tiempo y de dinero para todas las partes.

De acuerdo con las leyes mexicanas se toman en cuenta dos formas en que las personas pueden heredar los bienes de una persona fallecida.

Testamentaria: es cuando existe un testamento que fue avalado ante un notario público conforme con el artículo 1285 del Código Civil Federal en el que señala que: “el testamento es un acto personalísimo, revocable y libre, por el cual una persona capaz dispone de sus bienes y derechos, y declara o cumple deberes para después de su muerte”.

Sucesión legítima: es cuando la persona falleció sin dejar un testamento , por tanto, la ley es la encargada de la sucesión de bienes, esto está previsto en el artículo 1599 del Código Civil Federal que establece que la herencia legítima se abre cuando:

No hay testamento.

• Cuando el que se otorgó es nulo o perdió validez.
• En caso de que el testador no dispuso de todos sus bienes.
• Cuando no se cumpla la condición impuesta al heredero.
• Cuando el heredero muere antes del testador, repudia la herencia o es incapaz de heredar, si no se ha nombrado substituto.

El artículo 1602 del Código Civil Federal señala que las personas que tienen derecho a quedarse con los bienes del fallecido que no testamentó son:

• La esposa o el esposo.
• Hijas o hijos naturales o adoptados, los nietos y bisnietos.
• Ascendientes, pueden ser padres o abuelos.
• Parientes colaterales como hermanas, hermanos, tíos/as, primos o sobrinas por consanguinidad.
• El concubinario o concubinaria.
• En caso de no haber herederos, los bienes pasan a la beneficencia pública.

Antes de iniciar un juicio de sucesión intestamentaria, los implicados deben corroborar que no existe un testamento que el fallecido haya dejado. Para ello, deben acudir con un notario público para pedir la búsqueda en el Registro Nacional de Avisos de Testamento (Renat). Sino está el documento o no es válido, se procede a la verificación de identidad ante el juzgado familiar para corroborar el parentesco con el fallecido.

Documentos:

• Acta de defunción del finado.
• Constancia de acreditación de que no existe un testamento.
• Documentos que comprueben el parentesco con el fallecido, la lista de los bienes a heredar y de las personas con derecho.
• Una vez presentada la documentación, un abogado procede a elaborar la demanda para llegar a un acuerdo sobre el reparto de bienes entre los implicados.

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