Qué sabemos de la crisis migratoria en la frontera de Polonia y Bielorrusia

La Unión Europea vive una crisis migratoria, pero ahora se ha suscitado en la frontera de Polonia y Bielorrusia, país al que se le culpa por la situación que se ha salido de control desde mediados de este año y que amenaza la vida de miles de migrantes.

En las últimas semanas han circulado imágenes de lo que se vive en la frontera de Polonia y Bielorrusia, donde migrantes, especialmente de Irak y Siria que buscan salir de sus países por la violencia que se vive, intentan ingresar a regiones de la Unión Europea para estar a salvo.

Sin embargo, el viaje para los migrantes no ha sido sencillo. En Bielorrusia no han tenido complicaciones para llegar, pero Polonia les ha frenado su paso al colocar vallas en su frontera, ocasionando que las personas migrantes se expongan a situaciones riesgosas, como las bajas temperaturas.

Regiones de la Unión Europea, Estados Unidos y miembros de la ONU han señalado que gran parte de la culpa de la crisis migratoria se debe a Bielorrusia y su aliado cercano, Putin.

La problemática de Bielorrusia comenzó en las elecciones presidenciales del 2020, que dieron el triunfo a Aleksander Lukashenko, encargado de gobernar el país desde hace 20 años. Ante esto, grupos opositores y parte de la población afirmaron que hubo fraude y comenzaron centenares de movimientos protestantes que señalaban a Lukashenko como “el último dictador de Europa”.

Ante estas movilizaciones, el gobierno de Bielorrusia encarceló a líderes de la oposición y hubo represión en las calles por parte de las fuerzas armadas, lo que llamó la atención de oficinas defensoras de Derechos Humanos, incluida la ONU.

A consecuencia de la represión que se vivía en Bielorrusia, la Unión Europea y Estados Unidos anunciaron sanciones para el gobierno y líderes de este país, las cuales han aumentado desde el pasado mes de junio.

Desde entonces, el flujo de migrantes comenzó a crecer en Bielorrusia, pues avanzaban por este país para luego cruzar a Polonia, Lituania y el resto de las regiones de la Unión Europea.

Al ver el aumento del flujo migratorio ilegal, el gobierno de Lituania señaló a Bielorrusia por facilitar el paso a los migrantes para que pudieran expandirse por toda la Unión Europea y argumentó que este comportamiento era una respuesta a las sanciones que habían recibido los líderes bielorrusos.

Fue así que hubo investigaciones por parte de periodistas y de autoridades internacionales para indagar sobre la crisis migratoria que comenzaba a suscitarse en Bielorrusia y sus fronteras.

Los resultados arrojaron que el propio gobierno de Bielorrusia otorgaba visas a los migrantes para que pudieran circular por este país y pudieran llegar a las fronteras con Lituania y Polonia.

Periodistas internacionales documentaron que parte de los migrantes eran transportados en vehículos militares para que pudieran llegar a la frontera y poder continuar con su camino por la Unión Europea.

Estas señalizaciones como culpables de la crisis migratoria han sido completamente rechazadas por el gobierno de Bielorrusia y Rusia, país al que también se le culpa.

Este jueves, el embajador adjunto de Rusia, Dmitry Polyanskiy, afirmó ante miembros de la ONU que ni Rusia ni Bielorrusia planean invadir Ucrania y que no tienen relación alguna con la crisis migratoria que se vive en la frontera de Bielorrusia y Polonia.

Explicó que los migrantes viajan legalmente por el país, pero que la problemática surge cuando “no se les permite cruzar la frontera y son perseguidos o golpeados”, por lo que pidió tener un diálogo entre los líderes internacionales para buscar una solución.

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MVA