River, el perrito que nació en el desierto de Catar y fue rescatado al borde de la muerte

River es un perro con una gran historia de superación y amor. E l pequeño can nació en las calles del desértico país de Catar, donde tuvo que enfrentarse a la dureza de la vida desde muy pequeño. A los siete meses, sufrió un brutal ataque por parte de una jauría de perros, que le arrancaron parte de su oreja y le fracturaron la cola. Por suerte, una persona se apiadó de él y le llevó a un refugio de animales, donde recibió asistencia médica y cuidados.

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Pero su odisea no terminó ahí. Gracias a la ayuda de Fur Bae Rescue, una organización que se dedica a rescatar y reubicar perros en Catar, River encontró una familia adoptiva en Canadá. Sin embargo, después de nueve meses, sus dueños “se rindieron” y lo devolvieron al refugio, según contó la actual dueña del perro.

Fue entonces cuando apareció Corinne, su nueva y definitiva dueña. Corinne se enteró de la historia de River y sintió una conexión especial con él. Junto con su esposo, viajó desde Estados Unidos a Canadá para conocerlo y adoptarlo. Así comenzó una nueva etapa para River.

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La mujer explicó al medio estadounidense GeoBeats Animals que, aunque todo parecía ser muy fácil al principio, River estaba muy asustado y traumatizado cuando llegó a su casa. Le costaba confiar en las personas y en los otros animales, se escondía o temblaba ante cualquier estímulo. Corinne sabía lo que era vivir en un ambiente de abuso, así que entendía perfectamente el proceso de River, según su declaración. Por eso, se dedicó a crear un espacio seguro y cómodo para él, donde pudiera sentirse protegido y querido.

Después de un año de trabajo constante y de mucho cariño, River empezó a mostrar signos de mejoría. Se convirtió en el compañero inseparable de Corinne, con quien disfruta de largas caminatas por la naturaleza. También empezó a soltarse y a divertirse junto a su dueña y los demás miembros de la familia. Aunque todavía le tiene algo de miedo a otros perros, River logró abrirse más a la convivencia y ahora puede estar cerca de otros canes sin problemas.

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De acuerdo con su dueña, River es parte de una extraña raza de perros semisalvajes y semisocializados que vivían en o cerca de asentamientos humanos, llamados ‘perros de aldea’.

Según el experto en genética canina Adam Boyko para Rover , “cuando nos fijamos en los perros de aldea, tenemos algo más parecido a la selección natural, aunque en un entorno gestionado por humanos.”

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River logró superar las adversidades y encontrar la felicidad junto a sus dueños. Su historia es un ejemplo de esperanza y de cómo el amor puede cambiar la vida de un ser vivo.

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