La ilustración francesa llevó a la humanidad a la mayoría de edad, pero Voltaire, al decirnos que podíamos conseguir la felicidad en este mundo sin necesidad de llegar al paraíso, provocó la angustia, la depresión y la envidia en los humanos según Pascal. Con los ingleses se comienza a medir la felicidad al relacionarla con la economía, considerando cuántos satisfactores puede un individuo conseguir.
