Así fue la agresión al Fiscal de Edomex, José Luis Cervantes: línea de tiempo

La Fiscalía del Edomex dio a conocer cómo fue el atentado que sufrió el fiscal José Luis Cervantes la tarde del 25 de enero, en la cual el agresor mantuvo una conducta consistente contra el fiscal y sus escoltas, toda vez que al ser detenido, en su vehículo se le encontró un arma “recortada”, diversas identificaciones apócrifas, drogas, además de presentar un presunta estado de intoxicación.

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De acuerdo al comunicado de la Fiscalía del Edomex , alrededor de las 16:45 horas del 25 de enero, el fiscal viajaba en un convoy oficial compuesto dos camionetas, en las cuales viajaban el titular y siete elementos de seguridad, así como una motocicleta tripulada por dos elementos de reacción, todos ellos portando la indumentaria institucional.

Mientras circulaban con dirección de Toluca a la Ciudad de México, fueron interceptados por un vehículo marca Jeep, submarca Grand Cherokee, modelo 2011, color negro mate, con vidrios oscuros y placas del Estado de México, el cual inició un seguimiento cercano y continuo en el mismo carril del convoy oficial, desde las inmediaciones del municipio de Ocoyoacac, Estado de México y concluyó metros más delante de la bifurcación de las casetas de cobro hacia la Ciudad de México y La Venta-Naucalpan.

Tras detectar los acercamientos peligrosos por parte del particular, los elementos de seguridad dieron órdenes verbales y físicas para alejarlo y desistir de la conducta de riesgo, las cuales no solo fueron ignoradas, sino que insistió en los acercamientos laterales y alta velocidad con la finalidad de desestabilizar la unidad oficial y el aparente propósito de impactar el vehículo oficial contra la valla de seguridad que colinda con el vacío.

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Justo en el momento que transitaban sobre un puente vehicular de considerable altura, uno de los elementos de la escolta exhibió el armamento que portaba, ante lo cual, el vehículo agresor impactó la unidad oficial, de manera violenta y en reiteradas ocasiones. Por lo que uno de los elementos en motocicleta detonó su arma de cargo en contra de los neumáticos del vehículo agresor, a fin de detenerlo, pero la agresión no cesó. Fue en este hecho que uno de los escoltas resultó lesionado.

De acuerdo a la línea de tiempo dada a conocer por la Fiscalía , fue en este momento cuando el agresor mostró un arma de fuego de alto poder de características “recortadas”, por lo que los escoltas abrieron fuego contra el motor del vehículo agresor, sin lograr detenerlo, sin embargo en la bifurcación posterior a la salida de un túnel cercano, lograron interceptarlo y rodearlo, por lo que le pidieron que saliera del vehículo, a lo cual se negó e intentó atropellar a los policías, por lo que estos nuevamente dispararon a la parrilla, motor y llantas posteriores con objeto de impedir que escapara y dañara a personas ajenas a los hechos.

Tras lograr someterlo, los elementos detuvieron a Julio César “N” quien en todo momento opuso resistencia pero fue trasladado y puesto a disposición del Agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Asuntos Especiales en la ciudad de Toluca .

En la detención se negó a ser revisado por el médico legista pero los peritos en medicina forense advirtieron indicadores clínicos de aparente estado de intoxicación.

La Fiscalía también informó que dentro del vehículo del agresor se encontró un arma de fuego de tipo fusil con cargador abastecido con tres cartuchos útiles y tres casquillos percutidos, todos de calibre 7.62 x 39. Un chamarra táctica, una cangurera color verde que en su interior contenía bolsas con presuntos narcóticos, además de diversas credenciales aparentemente apócrifas con logotipos oficiales, una manopla de metal tipo boxer, una botella de vidrio conteniendo bebida alcohólica, un arma corto contundente con filo de metal y mango de plástico negro, así como artículos diversos presuntamente relacionados con prácticas rituales.

A decir de la Fiscalía la ponderación inicial de los datos de prueba con los que se cuenta hasta este momento, entre ellos técnicas de investigación de cateo, no permiten establecer que la conducta desplegada por el agresor fue una acción consciente o dirigida en contra del Fiscal General de Justicia del Estado de México.

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