Hallan restos de leche animal en biberones de hace 3 mil años
Esta es la primera y directa evidencia de que se alimentó a los niños prehistóricos con diversos tipos de alimentos, entre ellos leche de rumiantes.
Los bebés del Neolítico eran alimentados con leche de animales para lo que usaban recipientes de arcilla, equivalentes a los biberones de la actualidad, arrojó un estudio publicado en la revista Nature.
“Sabíamos que habían aparecido vasijas de arcilla usadas posiblemente para destetar a los pequeños en el Neolítico, hace unos 7 mil años, en Alemania y se fueron haciendo más comunes en Europa durante las edades de Bronce y Hierro”, dijo la arqueóloga de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y coautora del estudio Julie Dunne.
Pero añadió que no había pruebas de que fueran usadas como biberones. “Esta es la primera y directa evidencia de que se alimentó a los niños prehistóricos con diversos tipos de alimentos, entre ellos leche de rumiantes”, añadió.
Los investigadores analizaron la capa interior de tres de estas pequeñas vasijas halladas en diversos puntos de Baviera, en el sur de Alemania.
La más antigua data entre el 1200 y el 800 antes de esta era. Y las tres fueron encontradas en tumbas de niños de muy corta edad. Mediante análisis molecular y de los distintos isótopos encontrados, identificaron residuos de diversos lípidos, en particular ácidos grasos como el palmítico o el esteárico, que procederían de grasas de origen animal.
“Esto nos dice que los biberones contenían leche que vendría de animales domesticados, como vacas, ovejas o cabras”, apuntó la arqueóloga.
Las únicas pruebas sobre la duración de la lactancia y el inicio del destete en la antigüedad procedían de análisis de huesos de algunos pequeños y tampoco informaban de qué sustituía a la leche materna.
“Por lo general se acepta que el destete se producía a los 3-4 años en las sociedades de cazadores y recolectores y a los 2-3 años en las sociedades basadas en la agricultura”, comentó la investigadora y coautora del estudio, Katharina Rebay-Salisbury.
“Las vasijas que hemos estudiado son muy posteriores, en torno del 1200 al 600 antes de Cristo, durante el proceso de urbanización”.
Esta nueva información refuerza la teoría que relaciona las pequeñas vasijas con pitorro aparecidas en yacimientos anteriores con la alimentación de los bebés. De ser así, los biberones de cerámica habrían tenido su papel en la revolución neolítica.
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