Este perrito se ‘graduó' de maestría junto con su dueña

Sin duda, gracias a las redes sociales personas de todo el mundo han podido ser testigos del amor incondicional entre los humanos y los animales, tal es el caso de Griffin, un perrito golden retriever que durante años se ha dedicado a ayudar a su dueña, acompañándola a todos lados, incluso durante su maestría, un esfuerzo que fue reconocido por la Universidad de Clarkson en Nueva York.

Brittany Hawley, dueña de Griffin, es una joven que debido a una enfermedad que le provoca un dolor crónico, ha tenido que recurrir al uso de una silla de ruedas ; sin embargo su fiel perrito le ha ayudado a superar los obstáculos físicos y emocionales en todo momento.

A pesar de las dificultades, Brittany nunca se perdió alguna de sus clases de maestría y siempre llegaba acompañada de su perrito quien realiza muchas tareas físicas para su dueña, como abrir las puertas, prender las luces, llevarle algún objeto, entre otras cosas.

De hecho, la gente cercana a ellos que ha tenido la oportunidad de ver como este par se desenvuelve en su día a día ha quedado sorprendida con la disciplina de Griffin, ya que sin importar las circunstancias el perrito está atento para ayudar a su dueña en lo que sea necesario.

Por esta razón, todos en la universidad pensaron que lo más justo era que cuando la joven recibiera su título de maestría en terapia ocupacional, su perrito también debería hacerse acreedor a un diploma honorario.

La junta directiva de la institución en Nueva York, Estados Unidos, mencionó que Griffin había demostrado “Un esfuerzo extraordinario, un compromiso constante y una dedicación diligente al bienestar y éxito estudiantil”.

Por lo que al final los directivos de la universidad no solo dejaron que el lomito asistiera al evento, sino que también le otorgaron un reconocimiento por la enorme labor que realizó hacia su dueña durante 4 años de estudio en la maestría.

Lo más tierno y conmovedor de aquel momento fue que el perrito y su dueña pudieron asistir a la graduación con su respectiva toga y birrete.

Como parte de su internado de la maestría y a pesar del dolor, la ansiedad y la depresión que le causa su problema de salud, Brittany trabajó con soldados en Carolina del Norte.

Los ayudaba con sus problemas de movilidad y trastornos psicológicos, mientras que Griffin fungía en dos tareas, por una parte asistía a su dueña en todo lo que necesitaba, pero a la par se convertía en un animal de soporte emocional para todos los pacientes.

De acuerdo a medios locales, Brittany recibió a Griffin a través de “Paws4prisions”, un programa que enseña a los reclusos de las prisiones de Virginia Occidental a entrenar y colocar perros de asistencia de alto nivel.

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