Por cementerios colapsados, exhuman cuerpos en Brasil

En Brasil las muertes por COVID-19 han llevado a la ciudad de Sao Paulo a acelerar los esfuerzos para vaciar tumbas antiguas en cementerios para hacer espacio para un número creciente de difuntos a causa del virus.

Los sepultureros del cementerio de Vila New Cachoeirinha, en la zona norte de la ciudad, abrieron tumbas de personas enterradas hace años, embolsando los restos descompuestos para trasladarlos a otro lugar.

La reubicación de los restos es habitual en los cementerios, dijo la secretaría municipal, pero ha adquirido una urgencia renovada a medida que Brasil sufre su peor oleada de contagios por la COVID-19 desde que comenzó la contingencia hace más de un año.

Brasil registró el pasado viernes 2 mil 922 muertes por COVID-19, con lo que suman 328 mil 206, informó el Ministerio de Salud

Sao Paulo también ha recurrido a los entierros nocturnos para hacer frente a la demanda, con algunos cementerios autorizados a permanecer abiertos hasta las 22 horas.

En el cementerio de Vila Formosa, trabajadores con cubrebocas y equipo de protección completo han estado cavando hileras de tumbas bajo la luna llena esta semana.

La ciudad de Sao Paulo registró 419 entierros el martes, la mayor cantidad desde que comenzó la contingencia. Si este ritmo se mantiene, el ayuntamiento dijo que tendrá que tomar más medidas, aunque no dio detalles.

Una cuarta parte de las muertes diarias por COVID-19 en todo el mundo ocurren en Brasil, en momentos donde la vacunación ha frenado dichas cifras.

Expertos en enfermedades infecciosas advierten que la situación empeorará, dados los ataques del presidente brasileño Jair Bolsonaro a los esfuerzos para restringir el movimiento de la población y la lentitud en la llegada de las vacunas.

Bolsonaro dijo recientemente que los encierros solo han servido para empobrecer más a los pobres y agregó que las restricciones por el virus solo matan empleos.

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sga