No me quiero bañar, así cochina me voy a quedar... esto dice la psicología sobre las personas que no les gusta bañarse
¿Conoces a alguien que siempre evita bañarse? La psicología tiene una explicación sobre esta conducta y aquí te la contamos.

Bañarse es una actividad fundamental que impacta tanto en la salud física como en el bienestar emocional de las personas. A través del uso de agua y jabón, se eliminan el sudor, la suciedad, las células muertas de la piel y otras impurezas acumuladas en el cuerpo a lo largo del día.
Esta práctica no solo previene la acumulación de bacterias y malos olores, sino que también reduce el riesgo de infecciones cutáneas.
adn40 Siempre Conmigo. Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp y lleva la información en la palma de tu mano.
Los beneficios de bañarse
Más allá de la higiene, el acto de bañarse ofrece beneficios significativos para la salud mental. El agua caliente, en particular, tiene efectos relajantes sobre los músculos, aliviando tensiones y mejorando la circulación sanguínea.
Médicos advierten sobre golpe de calor e intoxicación por alimentos
Esta sensación de alivio puede contribuir a la reducción del estrés y la ansiedad . Por otro lado, el agua fría es ideal para combatir la fatiga y el estrés agudo, ya que revitaliza el cuerpo y mejora el estado de ánimo.
Las personas que rechazan bañarse en su día a día
Sentirse limpio y fresco tiene un impacto positivo en la autoestima y el estado de ánimo; sin embargo, algunas personas experimentan una falta de interés en bañarse, lo que puede tener diversas explicaciones desde la perspectiva psicológica, dependiendo de la edad y las circunstancias personales de cada individuo.
Niños y el rechazo al baño
En el caso de los niños, la negativa a bañarse puede estar relacionada con la etapa de desarrollo en la que se encuentran. Muchos atraviesan una fase conocida como “ la edad del no ”, en la que cuestionan las rutinas impuestas por los adultos como una forma de reafirmar su autonomía.
Durante esta etapa, el baño puede percibirse como una obligación desagradable que desean evitar. Además, experiencias negativas previas, como resbalarse en la bañera o sentir el agua demasiado caliente, pueden generar una asociación negativa con el baño, llevándolos a rechazarlo.
Bañarse en la mañana o la noche: Esto es lo mejor según la ciencia
Si tienes dudas sobre si es mejor bañarse por la mañana o por la noche, aquí te mostramos lo que opinan los expertos según los beneficios que aporta cada opción.
Adolescentes y adultos: entre la pereza y la depresión
En la adolescencia, evitar la ducha puede deberse a simple desinterés o pereza; sin embargo, también puede estar asociado a problemas emocionales más profundos.
La psiquiatra Lindsay Standeven , de Johns Hopkins Medicine, explicó que la falta de higiene es común en personas con depresión, ya que este trastorno puede generar fatiga extrema, dificultando tareas básicas como ducharse.
Ablutofobia: miedo irracional al baño
Otra posible explicación para la negativa a bañarse es la ablutofobia , definida como un temor intenso e irracional al acto de bañarse o a actividades relacionadas con la higiene personal.
Esta fobia pertenece al grupo de las fobias específicas y puede traer serias consecuencias antihigiénicas para la persona que la padece.
adn40 Siempre Conmigo. Suscríbete a nuestro canal de Telegram y lleva la información en tus manos.