¿Lo tienes? Un tendón del brazo ha desaparecido en 14% de la población
A diferencia de otros músculos, su ausencia no afecta la función de la mano, y los cirujanos lo han utilizado para reemplazar otro tendón cuando se rompen
Un tendón del brazo conocido como el “palmar largo” ha desaparecido en aproximadamente el 14% de la población humana. Este músculo, que es un vestigio de la evolución humana, se encuentra en el interior del brazo y, en la mayoría de las personas, se extiende desde el húmero hasta la palma de la mano.
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La ausencia del palmar largo, ya sea de forma congénita o debido a una cirugía, no parece tener un impacto significativo en la función de la mano. De hecho, los cirujanos han utilizado durante mucho tiempo este tendón para reemplazar otros tendones dañados en el cuerpo humano, ya que su extracción no tiene consecuencias negativas importantes.
El músculo Palmar Largo (Palmaris Longus) de nuestro brazo se utiliza para hablar sobre temas de Evolución.
— Dr. BioBlogo (@DrBioblogo) October 12, 2018
En algunas poblaciones humanas ese musculo está ausente en 1 de cada 3 personas.
Por curiosidad, ¿alguno no lo tenéis?#evolución pic.twitter.com/1ohUFQ2qZj
Este misterioso fenómeno plantea preguntas fascinantes sobre la evolución humana . Aunque el palmar largo es un vestigio de un antepasado evolutivo, no todos los primates lo tienen ni lo utilizan. Por ejemplo, los chimpancés también tienen este músculo, pero su función en ellos es limitada. Por otro lado, los orangutanes hacen un uso más significativo de él.
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¿Por qué ha desaparecido este tendón?
Según un estudio publicado por Science Direct , las explicaciones tradicionales sobre la desaparición del palmar largo, como una adaptación al hecho de que los humanos ya no trepan a los árboles, no parecen ser completamente convincentes. Sin embargo, se ha sugerido que su desaparición podría estar relacionada con la capacidad de los humanos para trabajar con las manos y la estructura del músculo, que podría causar problemas vinculados al síndrome del túnel carpiano.
Este fenómeno es un ejemplo de la evolución en acción, y sugiere que la evolución humana no se ha detenido, sino que está ocurriendo a un ritmo acelerado. Con una población humana en constante crecimiento, la probabilidad de que ocurran mutaciones y cambios en la anatomía es cada vez mayor.
El caso del palmar largo nos invita a reflexionar sobre cómo está evolucionando nuestra especie en la actualidad y qué cambios podríamos presenciar en el futuro. A medida que la selección natural, ya sea social o cultural, continúa su curso, es probable que surjan más cambios en la anatomía y la biología humanas.
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