La historia de Neil Harbisson, el primer cyborg de la vida real
El cyborg, Neil Harbisson tiene una antena en su cráneo. Con ella puede recibir llamadas telefónicas, conectarse a internet y percibir colores.
Cuando Neil Harbisson no se siente bien con su cuerpo, tiene dos opciones: ir al médico o al ingeniero informático. Las fronteras de la ciencia, que antes se limitaban a las películas de ciencia ficción, son hoy una realidad y este joven británico de 36 años, lo sabe muy bien. Los cyborg están entre nosotros.
Neil Harbisson, cómo se convirtió en cyborg
Los cyborg son el producto de la unión entre la tecnología cibernética y los organismos naturales, una idea antes reservada para las historias futuristas. Hoy ser un cyborg es una realidad, aunque esta historia no deja de ser digna de un film de Hollywood.
Neil nació con una dificultad visual que le hace ver en escala de grises, los colores eran algo inexistente para él. Pero la tecnología le tenía una solución .
A sus 19 años, luego de convertirse en músico en España, viajó a Irlanda donde conoció al experto en tecnología digital Adam Montandon. Juntos crearon una antena que permite convertir las ondas de color en sonido. De esta forma, mediante un sensor, la antena lee los colores y los transforma en un sonido particular.
El invento ganó varios premios en 2004, pero nadie se imaginaba lo que vendría después. En un acto clandestino, y contra la recomendación de los comités de bioética, un grupo secreto de médicos le implantó la antena en el cráneo a Neil, desde su hueso occipital.
A partir de este momento, en 2004 Neil Harbisson se convirtió en el primer ser humano cyborg. El gobierno inglés lo reconoció, cuando dejó renovar su pasaporte, con una foto de la antena integrada.
Cyborg Fundation, la organización creada por Moon Ribas y Neil Harbisson
Neil se convirtió en el primer cyborg de la historia, pero no en el último. Su amiga Moon Ribas también es ahora un ser que integra tecnología cibernética a su cuerpo.
Esta artista española tiene sensores sísmicos implantados en los pies que le permiten percibir todos los terremotos del mundo en tiempo real. Juntos han creado en 2020, Cyborg Fundation , que busca reconocer los derechos de los cyborg, y que se considere la tecnología, como parte de su cuerpo.
La antena de Neil le permite ampliar sus sentidos, tiene conexión a internet con la que puede recibir colores de satélites y de cámaras externas, así como también recibir llamadas telefónicas directamente a su cráneo.
La idea de la creación y promoción de proyectos que permitan mejorar los sentidos, es lo que persiguen en la fundación. Crear órganos para percibir la realidad de otra forma. “Nuestra misión es ayudar a que las personas se conviertan en cyborg” dicen sus creadores.
“Somos la primera generación que puede decidir qué sentidos y órganos queremos tener” Esta oración resume la ideología cyborg, que Neil Harbisson ha impulsado y que no tendrá límites en el futuro próximo.
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Gm
