Hongo negro: Qué es, cómo se contagia y con qué se quita este padecimiento
El hongo negro es una enfermedad peligrosa con un alto porcentaje de mortalidad que afecta principalmente a sistemas inmunológicos comprometidos.
El hongo negro , conocido científicamente como mucormicosis, representa un gran peligro global debido a su alta tasa de mortalidad y las complicaciones severas que puede causar, mayormente en las personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
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¿Qué es y cuáles son los síntomas del hongo negro?
El hongo negro es causado por hongos del género Mucor, que pertenecen a la familia Mucoraceae. Esta enfermedad se caracteriza por afectar principalmente a personas con sistemas inmunitarios comprometidos, como aquellos con diabetes descompensada, VIH/SIDA, o que están bajo tratamientos inmunosupresores, según información de la Cruz Roja .
Los síntomas de la mucormicosis pueden variar según la parte del cuerpo afectada, pero incluyen:
- Congestión y sangrado nasal
- Hinchazón y dolor en los ojos
- Párpados caídos y visión borrosa
- Manchas negras en la piel, especialmente alrededor de la nariz
- Pérdida de visión en casos severos
¿Cómo se transmite la mucormicosis?
La mucormicosis o el hongo negro no se transmite de persona a persona, sino que la infección ocurre principalmente a través de la inhalación de esporas de hongos presentes en el ambiente y que se pueden encontrar en el suelo, en materia orgánica en descomposición y en ambientes húmedos. Además, puede ingresar al cuerpo a través de cortes o lesiones en la piel.
¿Cómo se puede combatir una infección por hongo negro?
Es necesario llevar a cabo de inmediato una cirugía para eliminar todo el tejido infectado y necrótico, explicó Medline Plus. El resultado puede incluir la extirpación del paladar, partes de la nariz o del ojo. Sin esta cirugía agresiva, las posibilidades de sobrevivir se reducen significativamente.
Además, se administrarán medicamentos antimicóticos, generalmente anfotericina B, por vía intravenosa. Una vez que la infección esté controlada, es posible que se cambie a otro medicamento, como posaconazol o isavuconazol.
La mucormicosis presenta una alta tasa de mortalidad, incluso con la intervención quirúrgica agresiva, mientras que la posibilidad de muerte varía según la región del cuerpo afectada y la salud general del paciente. Por último, entre las posibles complicaciones de esta infección se incluyen ceguera, si el nervio óptico está comprometido, y problemas graves como la coagulación u obstrucción de los vasos sanguíneos en el cerebro o los pulmones.
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