La medicina prehispánica en el México moderno

Para los antiguos prehispánicos, la salud consistía en mantener el equilibrio entre el funcionamiento del cuerpo humano y las fuerzas procedentes de la naturaleza y el universo; siendo la enfermedad resultado de una situación precaria.

Tal y como lo explica el académico de la UNAM, el Doctor Carlos Treviño Viesca en su artículo sobre la “Medicina del México Antiguo”, los tratamientos estaban concentrados en tratar de manera integral los síntomas de las enfermedades teniendo en consideración la intervención divina de sus dioses. Por ejemplo, para eliminar una epidemia debían de pronunciarse ciertas oraciones en honor a Tezcatlipoca.

Muchos de los remedios y recetas de tradición prehispánica, cuya base se centra en el uso de la herbolaria y sustancias de origen animal, siguen vigentes hasta nuestros días, no solo en las comunidades rurales o poblados indígenas.

-Árnica.

Las hojas y flores de esta planta en fomentos de agua caliente o cataplasma, es empleada para lavar heridas y contusiones o golpes internos, así como algunos problemas hepáticos y renales.

-Manzanilla.

Las flores de esta planta, preparadas en té, se usa contra problemas digestivos como el dolor de estómago, cólicos y vómito, así como en problemas oculares o gineco-obstétricos.

-Hormigas trabajadoras.

Estas hormigas típicas de las comunidades de Guerrero, aún son utilizadas como método para suturar heridas. Las hormigas son colocadas sobre la lesión, de modo que al morder sus quelíceros perforaban la piel y la unían, cortando en ese instante la cabeza del insecto.