Extranjeros roban patrimonio mexicano para venderlo al mejor postor
Sólo una pequeña fracción de todo lo hurtado es recuperada por nuestro país
América Latina no es extraña al robo indiscriminado de piezas arqueológicas y artísticas que forman parte del patrimonio cultural de la humanidad. De México a Buenos Aires, la mayoría de los países que conforman el bloque conocido como la América Hispana han sido víctimas de hurtos a museos y sitios arqueológicos. Muchas de esas naciones aún no cuentan con un sistema efectivo para registrar la magnitud de los robos.
Entre los países que no cuentan con un control del patrimonio cultural robado y recuperado se encuentra México. Desde la época de la colonia española, extranjeros han saqueado sitios arqueológicos e, incluso, museos sin haber sido realmente castigados. Ejemplo plausible de ello es la iglesia de Santa Isabel de Portugal en la Ciudad de México, donde los elementos que decoraban el altar principal tuvieron que ser replicados pues, desafortunadamente, fueron robados en el año 2008.
De acuerdo a un proyecto de investigación titulado “Memoria Robada”, nueve de diez objetos robados de sitios patrimoniales no son recuperados nunca. Entre los artefactos más hurtados se encuentran piezas ceremoniales de la época precolombina y objetos del catolicismo colonial. Iglesias de esa época son visitadas frecuentemente por los “ladrones del patrimonio”.
Pese a que las autoridades del INAH y la Procuraduría General de la República ya han firmado convenios con varios países para garantizar el retorno a México de piezas patrimoniales encontradas, aún no existe ningún acuerdo de este tipo con la Unión Europea. De acuerdo a CONACULTA, muchas de las piezas robadas se exhiben en museos y galerías europeas sin que exista ningún compromiso de regresarlas. Y ustedes ¿qué opinan?, ¿debería México reclamar el patrimonio que fue robado?
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