La nueva tarifa de 100 mil dólares para cada solicitud de visa H‑1B ya tiene su primera gran respuesta en los tribunales: una coalición de 19 estados presentó una demanda contra el gobierno del presidente Donald Trump por considerar la medida ilegal y dañina para la economía.
A coalition of 19 #US states, led by #California and #Massachusetts, is preparing to sue the #Trump administration over its recently announced $100,000 fee for new #H1Bvisa applications.
— Business Standard (@bsindia) December 13, 2025
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La demanda está encabezada por California y Massachusetts, cuyos fiscales generales acusan a la Administración Trump de exceder su autoridad al imponer una tarifa “exorbitante” que, según ellos, viola los límites fijados por el Congreso y el debido proceso administrativo.
Entre los estados que se sumaron a la querella se encuentran Arizona, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawái, Illinois, Maryland, Michigan, Minnesota, Carolina del Norte, Nueva Jersey, Nueva York, Oregón, Rhode Island, Vermont, Washington y Wisconsin.
Los fiscales argumentan que el nuevo costo de 100 mil dólares por visado crea cargas “innecesarias e ilegales” para empleadores públicos y privados, en especial hospitales, universidades y agencias estatales que dependen de profesionales extranjeros para sostener servicios esenciales.
Según la demanda, la tarifa podría agravar la escasez de mano de obra en sectores clave como salud, educación, ingeniería y tecnología, donde históricamente las visas H‑1B han permitido cubrir vacantes que no logran llenarse con trabajadores locales.
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La batalla legal contra la tarifa
La Casa Blanca defendió la medida como parte del esfuerzo de Trump por reformar la inmigración legal, argumentando que el programa H‑1B ha sido “explotado” por algunas compañías para reemplazar trabajadores estadounidenses con empleados extranjeros peor pagados y con menos protecciones laborales.
El cambio eleva el costo de la visa H‑1B de una tarifa de unos pocos cientos de dólares a un cargo único de 100 mil dólares, una cifra sin precedentes que se aplicaría a cualquier nueva solicitud presentada por empresas que deseen contratar personal calificado del extranjero.
La orden fue anunciada en septiembre y se presentó como un intento de frenar el “uso excesivo” del programa, pero empresas tecnológicas, cámaras de comercio y gobiernos extranjeros advirtieron que el impacto real será frenar la innovación y ahuyentar talento global.
Empresas tecnológicas y organizaciones empresariales han alertado que muchas startups y compañías medianas no podrán absorber el nuevo costo, lo que podría desplazar proyectos hacia otros países y reducir la competitividad de Estados Unidos en inteligencia artificial, ciberseguridad y otras industrias clave.
Para miles de familias inmigrantes, la visa H‑1B no es solo un permiso laboral, sino la puerta de entrada a estabilidad económica, posible residencia permanente y educación para sus hijos, por lo que la tarifa de 100 mil dólares se percibe como un muro casi infranqueable.
Para qué sirven las visas H‑1B
Las visas H‑1B son permisos de trabajo temporales creados en 1990 para que empleadores estadounidenses puedan contratar trabajadores extranjeros altamente calificados en ocupaciones especializadas que exigen al menos un título universitario.
Este tipo de visado es especialmente común en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, además de sectores como medicina, finanzas y educación superior, donde muchas compañías reportan dificultades para encontrar suficiente personal local con el perfil requerido.
Para obtener una visa H‑1B, una empresa estadounidense debe patrocinar al trabajador, demostrar que el puesto requiere conocimientos especializados y comprometerse a pagar un salario que cumpla con los estándares establecidos para esa ocupación y región.
En la práctica, la H‑1B funciona como un puente para profesionales extranjeros que quieren desarrollar su carrera en Estados Unidos, y para compañías que dependen de talento global para mantener proyectos de alto nivel, desde desarrollo de software hasta investigación médica en punta.
La coalición de 19 estados sostiene que la tarifa de 100 mil dólares rompe el equilibrio original del programa, diseñado para complementar —no reemplazar— a los trabajadores estadounidenses, y convierte la visa H‑1B en un lujo accesible solo para un puñado de corporaciones.
De acuerdo con estimaciones citadas por los fiscales, más del 70% de las visas H‑1B vigentes están en manos de ciudadanos de la India, uno de los países más golpeados por la medida, cuyos líderes empresariales han advertido del riesgo de perder vínculos estratégicos con el mercado estadounidense.
Pese a las críticas, Trump ha insistido en que su objetivo es “proteger” a los trabajadores estadounidenses y priorizar contrataciones domésticas, aunque en otras ocasiones ha reconocido que la economía del país necesita atraer a gente “altamente calificada” a través de las visas H‑1B.
Mientras la demanda avanza en los tribunales, abogados de inmigración recomiendan a empresas y profesionales revisar con detalle sus planes de contratación, explorar opciones migratorias alternativas y estar atentos a posibles suspensiones judiciales de la nueva tarifa.
El resultado del caso será clave para el futuro del programa H‑1B y para la comunidad de trabajadores extranjeros calificados, particularmente de origen latino y asiático, que buscan mantener su lugar en el mercado laboral estadounidense en medio de reglas cada vez más restrictivas.
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