Abrir una nueva cuenta bancaria sin cerrar la actual se ha convertido en una práctica cada vez más común. Este enfoque, conocido como “cambio suave”, permite a los usuarios explorar mejores tasas de interés, nuevas aplicaciones o estructuras de comisiones distintas sin alterar su organización financiera existente. Tener varias cuentas bancarias activas es una opción válida, siempre que se conozcan y respeten las condiciones de cada entidad bancaria.
Max Founder & CEO Gary Zimmerman joined the@MTIPodcast to discuss why cash is a strategic asset class, from optionality and behavioral finance to why so many clients hold far more cash than advisors realize.
— MaxMyInterest.com (@maxmyinterest) December 5, 2025
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Muchas personas optan por esta estrategia para evitar los inconvenientes de un cambio total, como la actualización de depósitos directos, pagos automáticos o historiales de transacciones. Mantener la cuenta original ofrece continuidad, mientras que una nueva cuenta permite evaluar si el servicio alternativo resulta más conveniente.
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Ventajas de abrir cuentas en distintos bancos
El “cambio suave” ofrece flexibilidad y mayor control sobre el dinero. Gary Zimmerman, fundador de MaxMyInterest, señaló que los depositantes con experiencia suelen abrir cuentas en varios bancos o cooperativas de crédito. Distribuir el efectivo entre distintas instituciones puede ampliar la cobertura del seguro de depósitos, mejorar la liquidez y acceder a tasas de interés más competitivas.
Zimmerman explicó que obtener un rendimiento competitivo sobre el efectivo puede traducirse, con el tiempo, en miles de dólares adicionales en intereses. Esta posibilidad, junto con la opción de probar servicios sin compromisos inmediatos, ha impulsado la popularidad del cambio gradual. Además, conservar una cuenta corriente con pagos automáticos ya configurados evita el riesgo de omisiones o retrasos.
Reglas básicas para un cambio gradual sin inconvenientes
Para aplicar esta estrategia sin problemas, es importante comprender las normas bancarias básicas. Generalmente, las cuentas corrientes son las que aplican comisiones mensuales, mientras que muchas cuentas de ahorro en línea no exigen cargos ni saldos mínimos. Antes de abrir una cuenta adicional, conviene revisar aspectos como tarifas mensuales, requisitos de saldo y la necesidad de depósitos directos para evitar cargos.
También es relevante considerar las políticas de inactividad. Mientras una cuenta no tenga comisiones mensuales, no existe una obligación inmediata de cerrarla. Mantener un pequeño saldo y realizar al menos una transacción al año —como una transferencia o una compra con tarjeta— suele ser suficiente para conservarla activa.
Cómo empezar sin cambiar toda la estructura financiera
El cambio gradual puede iniciarse de forma progresiva. Es posible trasladar una factura a la vez o redirigir solo una parte del depósito directo. Quienes buscan mayores rendimientos pueden mantener su cuenta corriente principal y utilizar la nueva cuenta como un espacio de ahorro con mejor tasa. Dado que la mayoría de las cuentas pueden abrirse en línea en pocos minutos, este enfoque permite sumar opciones bancarias sin alterar la configuración financiera actual.
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