Abuelita se retracta tras denunciar violencia familiar al vacunarse
Policías de la CDMX detuvieron en un centro de vacunación a dos familiares de una abuelita que afirmó que era víctima de violencia familiar
Luego de que una abuelita acusó al acudir a su centro de vacunación que su familia la tenía secuestrada y en malas condiciones, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México dijo que la mujer no enfrenta violencia familiar.
La mujer mayor entregó a una de las enfermeras una carta en la que afirmaba que su familia la tenía encerrada en casa por lo que fue asistida por elementos de seguridad, pero al momento de presentar la denuncia la mujer afirmó que no tenía lesiones y por los contagios de COVID-19 no le permitían salir.
Abuelita entrega carta a enfermero para denunciar violencia familiar
El pasado 4 de abril, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) capitalina detuvieron a un hombre y una mujer, señalados de atentar contra la integridad física de la mujer de 85 años de edad , en la alcaldía Iztapalapa.
Los oficiales destinados para la vigilancia de el centro de vacunación, establecido en la escuela Vocacional Número 7, ubicado en la avenida Ermita Iztapalapa, colonia Santa María Aztahuacán, fueron requeridos por los encargados.
Personal del área jurídica de la alcaldía Iztapalapa explicó a los oficiales que la abuelita entregó una nota al enfermero que le aplicó la inyección, en la que denunciaba que sufría violencia familiar por lo que solicitó su apoyo.
“Ayúdenme por favor que estoy secuestrada por mi hija y su esposo. Tengo un año aquí encerrada y no me dejan salir ni en la puerta. Les pido que me saquen de aquí por favor”, se leía en el mensaje.
Pero ante el Ministerio Público, la abuelita declaró que vivía en el municipio de Naucalpan, en el Estado de México; sin embargo, en enero del año pasado se cayó, por lo que su hija se la llevó con ella a la colonia Lomas de Estancia, en Iztapalapa.
La mujer dijo que recibe un buen trató y le ofrecen alimentos y medicamentos y aunque la autoridad solicitó la intervención del médico legista y perito en psicología para llevar a cabo los estudios, la mujer no los autorizó y tampoco siguió con la denuncia.
La abuelita solo solicitó no regresar a ese domicilio, así que fue llevada a casa de otra de sus hijas, mientras los familiares detenidos fueron liberados.
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sga