México: epicentro comercial para China
Luego de que Estados Unidos amenazara con salirse del TLCAN, el “gigante asiático” se ha convertido en un buen candidato para invertir en nuestro país.
Mientras que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amenaza con construir un muro en la frontera y abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México voltea la mirada en dirección a China, con quien ha fortalecido su relación comercial.
En 2015, el “gigante asiático” abrió en la Ciudad de México su banco ICBC; la China National Offshore Oil Corporation ganó una licitación petrolera en el Golfo de México en 2016; creó una ensambladora de carros marca Jac y, a mediados de abril, la aerolínea china Southern Airlines inició operaciones en nuestro país.
En el año 2014, la planta de energía solar Risen Energy llegó a la ciudad de Durango. En 2015, la naviera china Shipping Group inició operaciones en la Ciudad de México, Manzanillo, Colima y Michoacán. A principios de 2016, la empresa electrónica Hisense adquirió la planta de Sharp en Rosarito, Baja California y, en el mes de marzo de este año, un grupo de empresarios asiáticos, apoyados por Bank of China, anunció la construcción de un Parque Industrial en el estado de Nuevo León, que se espera albergue 100 empresas.
De acuerdo con información de la Secretaría de Economía, estas nuevas inversiones multimillonarias son muy diferentes a las que hacía China hace una década, pues de 1999 a 2013, apenas invirtió en México 286 millones de dólares.
Según el diagnóstico realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México, las complejidades del sistema nacional, las prácticas desleales y la preferencia comercial de México con Estados Unidos, han retrasado las inversiones directas chinas en nuestro país.
En caso de que nuestro vecino del norte decida abandonar el TLCAN, México tendría la oportunidad de incrementar su relación comercial con el país asiático.
hsa