Declaran a la Charrería como patrimonio de la humanidad
La Unesco distinguió este legado cultural como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La charrería recibió el distintivo que la identifica como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo que la convierte en la octava manifestación cultural viva de México que recibe este reconocimiento.
En la sala Jaime Torres Bodet, del Museo Nacional de Antropología, se llevó a cabo la entrega de los certificados de inscripción de esta actividad ante la Unesco, en el marco de la celebración del Día del Charro.
El vicepresidente del Conservatorio Nacional de la Charrería, Manuel Basurto, señaló que para dicha distinción, se reconocieron riesgos en la práctica de la charrería.
Asimismo, destacó la necesidad de revalorar la imagen del charro como parte de la cultura móvil e histórica mexicana, por lo que se deben evaluar las políticas actuales de las agrupaciones charras.
“La declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, no es un fin, es un medio para que nosotros los charros del país reflexionemos y dialoguemos, como también lo haremos con las instituciones académicas, gubernamentales y de la sociedad civil y escuchemos de qué manera nos debemos reconectar con la sociedad mexicana”.
La declaratoria se logró luego de cinco años de gestiones para su elaboración y evaluación por parte de las secretarías de Relaciones Exteriores y de Cultura mediante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En su oportunidad, la secretaria de Cultura de Jalisco, Myriam Vachez, expuso que en esa entidad, la charrería más que un deporte es un estilo de vida, un código de ética y valores que se han transmitido por generaciones y que dan un sentido de pertenencia a quienes forman parte de esta cultura que contagia a los mexicanos.
“Todos los elementos que componen el mosaico cultural de la charrería son la música del mariachi, los bailables, los vestuarios y accesorios, hasta el lenguaje y porte de los charros y escaramuzas, lo que habla de que estamos ante una manifestación cultural profunda con vínculos en diversas raíces de la identidad mexicana”.
La charrería es un ejemplo de la diversidad de expresiones culturales que emergen del encuentro de las culturas que dieron origen a México y cuyo nacimiento se remonta al siglo XVI, resultado de las actividades de haciendas ganaderas en el centro y norte del país.
En la actualidad esta actividad se desarrolla en el país mediante alrededor de dos mil eventos anuales que cuentan con la participación de un promedio de mil asociaciones charras; además, su práctica se ha extendido en Estados Unidos, donde se tiene cuenta de la existencia de 184 comunidades charras.