Estados Unidos podría dar un gran paso hacia la reducción de residuos plásticos en Nueva Jersey, luego de que un proyecto de ley avanzara en el Senado estatal, según informó NBC News . La iniciativa propone que los restaurantes y negocios de comida dejen de entregar utensilios y condimentos plásticos automáticamente en los pedidos para llevar.
El proyecto plantea que los clientes que necesiten estos utensilios deben solicitarlos de manera explícita. Además, los establecimientos que no cumplan con la ley podrían recibir multas, y una tercera parte de los fondos recaudados se destinaría al Clean Communities Program Fund, creado para combatir la basura y mejorar los espacios públicos, de acuerdo con Fox News.
Apoyado por defensores del medio ambiente, el proyecto busca disminuir la contaminación plástica que amenaza océanos y ecosistemas. Según el World Wildlife Fund (WWF) , cada año se producen más de 460 millones de toneladas de plástico, de las cuales el 90% termina contaminando casi todos los rincones del planeta.
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Beneficios ambientales y objetivos del proyecto
El proyecto de ley tiene como objetivo principal reducir los desechos plásticos en Nueva Jersey. Los defensores aseguran que los utensilios de un solo uso representan un riesgo tanto para el medio ambiente como para la salud humana, ya que terminan en vertederos y cuerpos de agua.
Además, la ley fomenta el uso de utensilios reutilizables, con la meta de generar un cambio cultural hacia prácticas más sostenibles en restaurantes y consumidores. Esto podría ayudar a que los ciudadanos adopten hábitos de consumo más conscientes y responsables con el entorno.
Aunque algunos críticos argumentan que existen problemas más urgentes, como el plástico en empaques de bebidas y snacks, la propuesta ha generado un debate sobre practicidad, costos y beneficios ambientales.
Implementación y perspectivas de la comunidad
Si la legislación se aprueba, los negocios recibirán advertencias por la primera infracción, una multa de $1,000 por la segunda y $2,500 por cada violación adicional. Sin embargo, escuelas, prisiones y centros de salud quedarían exentos de la normativa, según el texto del proyecto.
Propietarios locales, como Brian Truitt de Mylestone Catering, han expresado su preocupación por la velocidad con que cambian las regulaciones en Nueva Jersey, advirtiendo que los pequeños negocios podrían enfrentar dificultades de adaptación. Por su parte, residentes como Christopher Sperry apoyan la medida por motivos ambientales, mientras otros piden más claridad sobre costos y salud pública.
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