Duane Cochran: cinco décadas de música, danza y reinvención en México

Duane Cochran es originario de Detroit y reside en México desde hace 50 años. Recuerda que su gusto por la música viene desde pequeño, su madre tocaba el piano y tomó clases con un pianista que había trabajado con George Gershwin, con la idea de que se convirtiera en uno de los primeros pianistas afroamericanos de renombre internacional.

A los 18 años, audicionó para la Universidad de Michigan, donde es aceptado con beca completa y se graduó con honores. En la preparatoria, en la escuela Cass Technical High School estudió danza, como una manera de comprender su cuerpo y enriquecer su expresión musical.

Tras graduarse, eligió viajar a México y visitó Xalapa, Veracruz, donde recibió una oferta de trabajo a los 15 días de su llegada. Decidió quedarse, pese a las expectativas familiares de una carrera internacional en otro contexto. Desde 1977 reside en México de forma permanente.

Con el tiempo, se integró a la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM), donde lleva 35 años tocando. Regresó a sus estudios de danza tras una etapa personal difícil marcada por la pérdida de su pareja por VIH en los años ochenta, tomó clases en un estudio cercano a su casa, y al cabo de un año, el director Bernardo Benítez lo invitó a unirse a su compañía, Ballet Dance Studio.

Actualmente, presenta una pieza llamada “Sonia”, compuesta por Rodrigo Sigal, que fusiona piano, danza y medios digitales. La obra fue estrenada en el Festival Internacional de Piano en Blanco y Negro y también se ha presentado en el Festival Internacional de Piano de la UNAM. Próximamente ofrecerá un concierto el 24 de julio en Teziutlán y participará en una obra de teatro titulada “Nunca he vuelto a tomar café con Lorca”, del dramaturgo costarricense Bryan Dinner, en septiembre y octubre. Además, prepara una puesta en escena de “El mandarín milagroso” de Bartók y el concierto para violín de Stravinsky con su compañía de danza.