Qué es y cómo identificar la perimenopausia: síntomas y tratamiento

Pese a que cada vez hay menos tabúes y más información, todavía existen algunas dudas y confusiones sobre qué es la perimenopausia; por ello a continuación te informamos los síntomas y tratamiento, a fin de que se pueda tener una mejor calidad de vida durante esta etapa.

Este es un proceso por el que todas las mujeres pasaran y más vale estar informado sobre lo que ello conlleva. De hecho, se calcula que para el 2025, más de mil millones habrán experimentado la perimenopausia, según una estadística de la Sociedad Norteamericana de Menopausia.

Médicamente hablando, la perimenopausia es el periodo de transición (que puede extenderse meses o años) entre la vida reproductiva o fértil y la menopausia, que se refiere a la última regla, un hecho puntual y de corta duración.

En concreto, la perimenopausia “comprende desde el momento en que aparecen irregularidades menstruales y hasta el primer año después de la menopausia”, puntualiza Pascual García Alfaro, jefe de la Unidad de Menopausia de Dexeus Mujer.

Además no existe una edad fija para experimentar la perimenopausia, en promedio podría ser entre la década de los 40, pero también hay algunas mujeres que empiezan a notar algunos cambios a mediados de los 30.

Los síntomas de la perimenopausia pueden variar, por ello algunas mujeres podrían experimentar cambios hormonales sutiles mientras que otras verán alterada totalmente su calidad de vida.

“Creía que tenía una enfermedad extraña”, escribe Mía, de 45 años, ella contaba que no tenía sofocos pero sí desarreglos menstruales que han ido cambiando de un año a otro. Mari habla de dolor articular y angustia sin motivo alguno. Otras como Ary sienten depresión o irritabilidad. Mientras que Yolanda se siente muy cansada y ha empezado a notar sequedad vaginal.

Si bien el gran indicador de la perimenopausia es la irregularidad de los ciclos menstruales, también pueden aparecer otros síntomas de tensión premenstrual y vasomotores como los sofocos y sudoraciones nocturnas de manera intermitente.

Otros de los síntomas comunes durante esta etapa son el insomnio, bochornos, aumento de peso, dolores de cabeza y musculares, pérdida de cabello, cambio en el estado de ánimo, sequedad de la piel y mucosas, típicos de la atrofia vaginal, entre otros.

Los expertos calculan que la mayoría de casos durante la perimenopausia son de severidad moderada y de duración corta, que no va más allá de los dos años. Sin embargo existe otro porcentaje que experimenta síntomas fuertes y prolongados que no solo afecta a la mujer, sino a su pareja y su entorno; es aquí cuando se debe recurrir a algún tratamiento de hormonas.

Los expertos puntualizan que cada mujer es diferente y que dependiendo su sintomatología durante la perimenopausia corresponderá un tipo de tratamiento; incluso hay casos donde no es necesario recurrir a alguno, ya que los síntomas son tolerables.

Asimismo, sin llegar a un tratamiento como tal, existen algunos hábitos diarios que pueden ayudar a contrarrestar estos malestares como mantener una alimentación rica en calcio y variada, la dieta mediterránea es recomendada, evitar el sobrepeso y el sedentarismo, así como el consumo de alcohol y tabaco.

La opción de tratamientos para aliviar los síntomas de la perimenopausia es variada, puede ser hormonal, fitoterapia e incluso algunos métodos alternativos como acupuntura, mindfulness o yoga.

Para las mujeres que presentan síntomas leves o moderados, se pueden plantear tratamientos basados en la fitoterapia. En cuanto al problema de sequedad vaginal se opta por utilizar cremas y geles lubricantes o hidratantes, incluso estrógenos locales intravaginales en forma de cremas, óvulos, geles o comprimidos.

Cuando la sintomatología es más intensa, se suele recomendar el tratamiento hormonal, pero los expertos especifican que esto es solo para mujeres que se ven afectadas en su calidad de vida, debido a que los síntomas de la perimenopausia alteran en gran medida su cuerpo.

Hoy en día se sabe que el hecho de llevar a cabo tratamientos con estrógenos a largo plazo y en edades avanzadas representa un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama ; por ello es considerada como la última opción.

El método más utilizado en las terapias hormonales son las tabletas por vía oral, aunque también se suele utilizar parches transdérmicos que se enganchan a la piel, así como spray y geles que se aplican en el antebrazo o abdomen.

A pesar de que con los años la calidad del óvulo es menor, durante la perimenopausia todavía existen ciclos en los que se produce la ovulación y por lo tanto se podría producir un embarazo .

Sin embargo Pascual García aclara que “en caso de embarazo serían más frecuentes los abortos y las alteraciones cromosómicas del embrión”, por lo que es mejor cuidarse y usar algún método anticonceptivo.

Como ya se mencionó, la perimenopausia es una etapa evolutiva que implica una serie de cambios hormonales. Pero la disminución o no del deseo sexual dependerá de la situación de cada mujer, es decir, sus síntomas e incluso el tiempo y calidad de relación de pareja que tenga.

Lo cierto es que la disminución del deseo sexual puede ser una consecuencia secundaria de uno de los síntomas físicos durante la perimenopausia: la sequedad o la sensación de poca lubricación, ya que esto podría provocar que las relaciones sexuales sean dolorosas o molestas.

Por ello, el apoyo y entendimiento de la pareja son fundamentales, ya que la perimenopausia es una etapa de transición bastante crítica que puede afectar en gran medida la calidad de vida de las mujeres.

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