Santo Niño de Atocha: el santo para los casos imposibles y urgentes
El santuario del Santo Niño de Atocha es de los más visitados en el país, casi 15 millones de personas lo visitan en su día.
A cinco minutos de Fresnillos, Zacatecas; se encuentra el Santuario de Plateros, lugar donde se tiene la imagen del Santo Niño de Atocha, Santo de los presos encarcelados injustamente y de los casos difíciles o urgentes.
El pequeño niño es representado como un pequeño peregrino, viste un largo vestido azul con una capa de cuello ancho con encaje y puños volados. Sostiene una pequeña canasta con su mano izquierda y una vasija de agua colgada en el bastón que sostiene en su mano derecha. El pequeño, calza unas sandalias de plata y lo engalana un sombrero de pluma.
La fe por este santo ha crecido tanto que el cada 25 de diciembre, alrededor de 15 millones de peregrinos se encuentran en el Santuario de Plateros, para visitar la imagen del pequeño; aunque la imagen original se encuentra en Atocha un poblado cercano de Madrid, España.
En la comunidad de Plateros, el 90 por ciento de la población se dedica a la venta de objetos o fetiches religiosos que alimentan el fervor por el pequeño santo.
La iglesia que alberga al “niño azul”, muestra una arquitectura barroca con una puerta rosa labrada en piedra; dentro de varias paredes del patio y otras salas de la iglesia, se pueden observar mechones de cabello, juguetes, ropa, fotografías, cartas y regalos para el niño, objetos que dan evidencia de la fiel creencia que se tiene por el santo.
La creencia o fanatismo ha llegado tan lejos que incluso se hicieron redes sociales dedicadas al niño santo; ahora los creyentes de todo el mundo se han convertido en “peregrinos virtuales” y dejan en estos espacios sus oraciones y agradecimientos.
ulm
