Trabajadora del hogar es rescatada tras ser secuestrada por sus patrones en Naucalpan
María Catalina de 80 años, quien es trabajadora del hogar, fue privada de su libertad por la familia para la cual trabajaba en Naucalpan.
La señora María Catalina Acosta Hernández, de 80 años de edad, originaria de la Huasteca Potosina y trabajadora del hogar por más de 60 años con la misma familia, habría sido secuestrada por sus patrones en el municipio de Naucalpan, Estado de México.
La sobrina de Catalina, Angelina Hernández contactó al Centro de Apoyo y Capacitación Para Empleados del Hogar (CACECH) después de haber perdido comunicación con su tía.
Angelina indicó que cuando llamaba a la casa donde trabajaba su tía no le pasaban el teléfono, además de que sus jefes no le permitían salir, su pretexto era la pandemia por la COVID-19, además de que dejaron de pagarle su sueldo desde hace tres meses.
Seguimos dando seguimiento al caso de la compañera Catalina Acosta, (los abogados de la organización preparan una demanda para conseguir el finiquito que corresponde a la trabajadora).#CampañaNacional #CuidaaQuienTeCuida #RespetaSusDerechos #C189YaEnVigorhttps://t.co/3iXwS0RO4r pic.twitter.com/cqTZndKeSB
— CACEH (@CACEHmx) November 13, 2021
Sobrina de Doña Catalina la rescatada de la familia que la tenía secuestrada.
El 9 de noviembre acudieron al lugar donde trabajaba Catalina la directora de CACECH, Marcelina Bautista y su sobrina.
El lugar de los hechos fue El Mirador en Jardines de San Mateo, Naucalpan.
La directora y fundadora del CACEH le explicó a Catalina Acosta que pelearán para que la indemnicen por los 60 años de trabajo para esa familia. Según el cálculo de la activista, le corresponderían más de 269 mil pesos. Pero por el momento debe disfrutar su libertad.
Campaña Nacional #CuidaAQuienTeCuida #RespetaSusDerechos
— Marcelina Bautista (@MarceBautistaB) November 11, 2021
Buscamos un #SalarioDigno para las #TrabajadorasDelHogar no hay que comprarlo con otro tipo de trabajo porque no es lo mismo. pic.twitter.com/NGq8sa8d0M
La dueña de la casa quiso minimizar su versión, argumentado que solo la estaba cuidando y que sufría demencia senil.
La organización finalmente logró rescatar a la señora y después la llevaron al médico y acreditaron que tenía anemia y desnutrición.
Ahora reposa en su casa. Sin embargo, nadie quiere pagar su indemnización.
🚨Nuestra compañera María Catalina Acosta Hernández, de 80 años de edad y originaria de la huasteca potosina, se encontraba privada de su libertad en la casa de sus empleadores, con quien trabajó desde hace más de 60 años.#TrabajoSinViolencia@erederbezhttps://t.co/tWLbuQUZHW pic.twitter.com/BVl92Yz32q
— CACEH (@CACEHmx) November 11, 2021
Doña Catalina recibió malos tratos de la familia para quien trabajó
La realidad era otra, Doña Catalina era empleada de esa familia desde hace 60 años, sin contrato, desde que tenía 19 años de edad, donde recibió malos tratos por varios integrantes de la familia.
¡Fui una bruta, fui una bruta! ¿Por qué me dejé?”. Catalina Acosta, la víctima, se reprocha por lo que le han hecho. “No me agradecen que estoy aquí, se portan muy mal conmigo. La señora me pegaba y ese su hijo, el altote, también me dio un manazo un día. Me aguanté y no acusé
-señaló la trabajadora domestica luego de ser rescatada.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo realizada en 2018 arrojo que el 90% de las trabajadoras no cuentan con seguro médico.
La historia de doña Catalina fue retomada por medios internacionales, como el español El País , para visibilizar los abusos que sufren las trabajadoras del hogar, que en la mayoría son de origen indígena.
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lhp