El comienzo de este cachorro fue duro pues a las pocas semanas de vida, este adorable y travieso animalito fue abandonado, al parecer porque se había comido un pollito en la granja de su anterior familia, por fortuna el lomito fue rescatado por Felicia Quispe Arana y gracias a ella y a su refugio, Osito logró convivir con otros perros y ahora goza de una vida llena de amor y cariño .
La mujer originaria de Cusco, Perú, dirige un refugio para perros , llamado Colitas Sin Techo, por lo que al enterarse del caso de Osito, no dudo ni un segundo en ayudarlo; lo único que le preocupaba era cómo sería recibido por el resto de los animales, ya que en el lugar nunca había vivido algún cachorro, todos los canes de ahí son adultos y de gran tamaño.
Cachorro es recibido por otros perros
Felicia Quispe estaba muy angustiada al igual que el pequeño
perrito
, pero inesperadamente, el cachorro fue recibido con mucha dulzura; le llovió amor y besos perrunos. En el video se puede ser testigo de como el resto de los canes curiosos de saber quien era el nuevo integrante de la familia, se acercaron rápidamente para olerlo y brindarle un caluroso recibimiento. “Al principio, Osito se sintió intimidado al ver tantos perros grandes (…) Después de conocerlos, se sintió cómodo y caminó con gran confianza”, mencionó la dueña del refugio.
Bastó sólo un día para que el tierno y pequeño cachorro rápidamente hiciera nuevos amigos, pero sobre todo, encontró el cariño y los cuidados que siempre necesito. La mejor parte de la historia es que días después llegaron noticias maravillosas al refugio: ¡una familia quería adoptar a Osito!
Así que no pasó mucho tiempo antes de que el cachorro obtuviera lo que más anhelaba en su vida, un hogar al cual pertenecer, que le diera toda la dedicación y estabilidad que requería. Actualmente, Osito ya tiene dos familias, la del
refugio
donde siempre lo recordarán, y la que ahora le da amor y atención cada día.
Refugio para perros
El refugio Colitas Sin Techo, está ubicado en la ciudad peruana ayuda a perros callejeros que fueron abandonados a su suerte y/o que habían sido víctimas de maltrato. Felicia Quispe, la dueña del refugio cree firmemente que todos estos animales merecen una segunda oportunidad, un nuevo comienzo con una vida segura, cómoda y llena de amor, a cambio los lomitos ofrecen lealtad y una gran amistad.
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