El fracking, o fractura hidráulica, ha impulsado significativamente la producción de petróleo en Estados Unidos, alcanzando 5 millones de barriles diarios y proporcionando independencia energética.
Además, se puede extraer litio de las operaciones de fracking, aproximadamente un gramo por cada mil metros cúbicos. Aunque el fracking enfrenta cuestionamientos, sus problemas ecológicos son menores comparados con la perforación en aguas profundas. Las baterías de litio son cruciales para la transición ecológica, ya que permiten almacenar energías renovables y reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente en vehículos eléctricos. Para combatir el cambio climático, es esencial continuar desarrollando y utilizando tecnologías limpias y sostenibles.