Gabriel Guerra: la prudencia, la política y una partida de ajedrez en Moscú

En esta conversación, Gabriel Guerra comparte su interés de toda la vida por los asuntos públicos y reflexiona sobre el papel de la prudencia como una forma de instinto de preservación.

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Publicado por: Redacción adn Noticias

Gabriel Guerra habla sobre su interés de toda la vida en lo público, incluyendo trabajo partidista y social. Abordando su infancia, platica sobre la convivencia con sus padres, Ricardo Guerra y Rosario Castellanos, la cual lo hizo madurar rápidamente, donde sentaban a los niños en la mesa de los adultos, permitiéndoles opinar, pero exigiéndoles sustentar sus palabras, lo que le enseñó prudencia.

Define la prudencia como un “instinto de preservación”, comparándolo con acciones cotidianas como voltear al cruzar la calle. Platica que fue diplomático y agregado cultural en la embajada mexicana en la Unión Soviética durante la época de Gorbachov y comparte una anécdota sobre cómo un conductor de circo (que hacía mudanzas no oficiales) le ganó en ajedrez, ilustrando la inteligencia estratégica de los rusos.

Sugiere entender qué cosas podemos incidir y cuáles son inevitables. Reflexiona sobre la naturaleza circular de la vida pública y la política, aconsejando a oficialistas y opositores actuar pensando que algún día podrían estar del otro lado, promoviendo así la civilidad.