La economía de Estados Unidos atraviesa un momento de gran incertidumbre desde la llegada de Donald Trump al poder. Los mercados financieros, que históricamente habían mostrado fortaleza, registran caídas espectaculares que reflejan el creciente temor de los inversionistas. Cada vez más analistas advierten sobre la posibilidad real de una recesión económica, mientras que el dólar pierde terreno frente a divisas clave como el euro, la libra esterlina y el yen japonés.
En este entorno volátil, Trump sostiene que Estados Unidos puede hacerse “más rico” a través de la imposición de aranceles, apostando por un proteccionismo agresivo que ha generado tensiones comerciales en todo el mundo. Sin embargo, la mayoría de los economistas cuestiona seriamente esta estrategia, argumentando que los aranceles afectan tanto a consumidores como a empresas estadounidenses, elevando los precios y desacelerando el crecimiento económico.
El impacto no se limita a Estados Unidos. México, como socio comercial estratégico, también se enfrenta a desafíos derivados de esta política arancelaria. La respuesta mexicana ante las presiones de Washington será crucial para mantener la estabilidad económica interna y proteger sectores clave de exportación. ¿Puede realmente la economía más grande del mundo prosperar aislándose? ¿Cómo deben reaccionar los países vecinos ante este cambio de paradigma? En este análisis, exploramos los riesgos, los posibles escenarios y lo que podría venir en los próximos meses para la economía mundial.