Gabriel Hernández Más Cuentos de El Faraón: La cinta adhesiva de Alejandro Camacho

Más Cuentos del Faraón por Gabriel Hernández: Existe la creencia en el mundo de la televisión que hace de la cinta adhesiva conocida como “masking tape” es un elemento de primera necesidad en la producción. Soluciona conflictos, problemas y emergencias en los sets de grabación, también en las locaciones, sin importar si se trata de ficción o estudios de noticiarios.

Queda claro que sin el masking tape, no podríamos estar completos para hacer la televisión, pero hay un hombre que tiene muy claro que dicha cinta, le sirve para relajar la tensión de las grabaciones y también para crear un ambiente de camaradas al frente y detrás de las cámaras. Estamos hablando del actor Alejandro Camacho.

Lo que les voy a contar ocurrió en un set de grabación en el que se encontraba el señor Camacho, siempre con sus escenas bien aprendidas y siempre listo para cumplir con su trabajo, pero también para hacer algunas travesuras que consistían en colocar “colitas” de masking tape, lo mismo a los compañeros del staff (camarógrafos, microfonistas, pizarristas, maquillistas, quien quiera que estuviera rondando por ahí), como a sus compañeros actores que se distraían en algún momento tratando de ser muy serios.

Generalmente cuando se graba en alguna locación de telenovela, se hace tratando de hacer el mayor número posible, aprovechando el lugar y a los actores.

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Lo mismo se puede grabar del capítulo uno y la siguiente del 350, por lo que el trabajo de los continuistas es fundamental y a veces es tardado grabar de una a otra escena, aunque sean en el mismo lugar.

Es en ese momento en el que Alejandro Camacho entraba en acción. Tenía en su poder un rollo completo de la famosa cinta y comenzaba a fabricar sus colitas para pegarlas en la ropa de sus víctimas. Una vez que tenía a la primera, a una señal, todos empezaban a hacer un simpático ladrido como para dar a entender que había caído la primera víctima del día. Los que ya sabían el truco, solo revisaban con pequeño toqueteo para confirmar que no eran ellos los portadores de tan simpática apéndice.

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El juego de las colitas es tan común en cualquier set de grabación en la que se encuentre Alejandro Camacho, que todos les dicen “Canito”, como aquel perrito de las caricaturas que hablaba de su padre con verdadera veneración. Ustedes lo recuerdan sin duda.

Hace unos días, me lo encontré aquí en los pasillos de las instalaciones del Ajusco. Venía muy serio, acompañado de su publirrelacionista. Nos saludamos con gusto y le dije. “Señor Camacho, ya escondieron todas las cintas de Masking Tape, para que no les vaya a poner colitas a la producción de Ventaneando”. Él sonrió y dijo que lo sigue haciendo y lo seguirá haciendo porque se divierte como niño travieso.

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Como testigo ocular de la colocación de aquellas colitas, les puedo confirmar, que pocas veces he visto a un hombre hecho y derecho como Alejandro Camacho, divertirse tanto en su trabajo y hacer que los demás también pasen un buen rato.

¡Vaya manera de saber relajar la tensión en un set de Televisión!

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