La frase “quédate en casa” se convirtió en una sentencia para mujeres que viven violencia doméstica y que con el confinamiento por el COVID-19 se incrementaron significativamente.
La Red Nacional de Refugioss dio a conocer que de mediado de marzo a la fecha, se han atendido más de 21 mil casos lo que representa un incremento del 81% en comparación del año pasado, mientras que las llamadas para pedir asesorías se incrementaron más del 50%.
Cabe mencionar que en esta cuarentena, los hijos de las madres violentadas, también fueron víctimas del mismo agresor.
La noticia continúa, mantenla encendida. Descarga nuestra app
lmo