Vejez en soledad y gasto más cuidadoso: así viven y se adaptan millones de mexicanos en 2025
En México, la población mayor de 60 años enfrenta un panorama desafiante: en 2025 suman 18 millones y, para 2030, crecerán un 34%, con una esperanza de vida de 75 años. Muchos llegan a esta etapa en precariedad y con riesgo de aislamiento, lo que lleva a especialistas a recomendar redes de apoyo sólidas.
En México, el envejecimiento poblacional avanza a un ritmo acelerado y plantea un reto social, económico y emocional sin precedentes. Hoy, en 2025, se estima que existen 18 millones de personas mayores de 60 años, una cifra que crecerá un 34% para 2030, alcanzando niveles que transformarán la estructura demográfica del país. Con una esperanza de vida promedio de 75 años, muchos adultos mayores se enfrentarán no solo a problemas de salud y pensiones insuficientes, sino también a un fenómeno silencioso: la soledad. Especialistas advierten que, ante esta realidad, es urgente que las personas comiencen a construir redes de apoyo sólidas y activas, que incluyan a familiares, amigos, vecinos y comunidades, para evitar que la vejez se viva en aislamiento y precariedad.
Paralelamente, la economía mexicana también está en un momento de ajuste: el 60% de la población declara que ya cuida sus gastos de forma más estricta para enfrentar la inflación y la incertidumbre económica. Los hábitos de consumo han cambiado: los mexicanos aprovechan ofertas, buscan descuentos, comparan precios y, en muchos casos, cambian de tiendas para maximizar su poder adquisitivo. Aunque se reducen compras no esenciales, hay un rubro que se mantiene intocable: la comida para el hogar. El 97% de los hogares ha optado por adquirir marcas propias —muchas veces más baratas— y cada vez más personas utilizan plataformas digitales no solo para comprar, sino para encontrar precios más competitivos. Esta tendencia revela un país que envejece rápidamente, pero que también se adapta a los desafíos económicos con creatividad y resiliencia, enfrentando de manera simultánea dos realidades que marcarán su futuro cercano: la transformación demográfica y la reconfiguración de sus hábitos de consumo.