Guillermo Hurtado y la filosofía como herramienta para reconstruir la sociedad
El filósofo Guillermo Hurtado critica la desconexión entre la filosofía académica y el público general, recordando la tradición mexicana de Antonio Caso y Leopoldo Zea.
El filósofo Guillermo Hurtado critica la desconexión entre la filosofía académica y el público general, recordando la tradición mexicana de Antonio Caso y Leopoldo Zea. En su libro Biografía de la verdad, aborda la crisis contemporánea de la verdad, marcada por el relativismo y la manipulación mediática. Hurtado defiende una filosofía accesible y colaborativa, capaz de enfrentar los grandes problemas sociales y fomentar el bien común. ¿Puede la filosofía recuperar su papel central en tiempos de escepticismo y cinismo?
El filósofo Guillermo Hurtado reflexiona sobre el papel de la filosofía en la sociedad actual, señalando que su especialización académica ha creado una desconexión con el público general. Recuerda épocas como la de Sócrates, donde la filosofía se practicaba en espacios cotidianos, y destaca que las preguntas filosóficas, aunque no siempre formuladas explícitamente, interesan a todos.
Guillermo Hurtado explica su decisión de divulgar filosofía fuera del ámbito académico, inspirándose en la tradición mexicana de pensadores como Antonio Caso y Leopoldo Zea, quienes vinculaban la filosofía con el compromiso social. Para él, la filosofía debe contribuir a la reconstrucción social desde una perspectiva colaborativa, abordando los grandes problemas nacionales.
Aborda también la crisis contemporánea de la verdad, caracterizada por un relativismo extremo que privilegia verdades subjetivas sobre hechos objetivos, lo cual genera confusión, escepticismo y cinismo, lo cual obstaculiza el consenso y fomenta conflictos. Critica además cómo la publicidad y la propaganda han sofisticado la fabricación de “verdades”, complicando la búsqueda de lo verdadero.
En su libro Biografía de la verdad, Hurtado propone una reflexión moral sobre la verdad, vinculándola con valores éticos y el bien común. Subraya que la filosofía puede ayudar a superar esta crisis al democratizarse, haciéndose más accesible para la sociedad y fomentando un entendimiento colectivo en medio de la desconfianza actual.