Piratería digital en México: negocio millonario ligado al avance tecnológico y al crimen organizado
Desde los discos compactos y perfumes falsificados hasta videojuegos y software pirateado en plataformas digitales, la piratería en México ha evolucionado con la tecnología y hoy representa un serio desafío económico y de seguridad nacional.
La piratería en México ha evolucionado a la par del avance tecnológico. Desde los discos compactos y perfumes falsificados hasta la reproducción ilegal de programas de cómputo y videojuegos, la piratería física sigue presente, pero actualmente ha ganado mayor presencia en entornos digitales. Es un negocio altamente rentable debido a que representa poco riesgo legal y altos márgenes de utilidad.
La piratería representa el 1.35% del PIB de México, equivalente a aproximadamente 13,500 millones de pesos en pérdidas fiscales. Para el año 2030, se proyecta que esta industria alcance pérdidas globales por 2 billones de dólares (trillions en inglés).
El éxito de las marcas en México ha incentivado las copias ilegales. México es el noveno país con más marcas registradas vigentes a nivel mundial y el consumidor mexicano compra principalmente por marca. Sin embargo, persiste la falta de concientización sobre el respeto a la propiedad intelectual. La piratería es un robo que daña la creatividad, la inversión y el desarrollo económico.
El crimen organizado está involucrado en la piratería, se consideraría como una filial más dentro del esquema delictivo que incluye trata de personas, tráfico de drogas y robo de autos. En Europa se ha detectado el financiamiento de actividades terroristas mediante la piratería. En México, aunque no se reconoce formalmente el terrorismo, existen indicios claros de la participación del crimen organizado en este delito.
El marco legal en México es sólido gracias al T-MEC, el cual establece altos estándares de protección de la propiedad intelectual entre México, Estados Unidos y Canadá. Hace falta capacidad operativa, ya que el IMPI, a pesar de ser una institución superavitaria, cuenta con solo entre 100 y 120 inspectores para todo el país. Estados Unidos, en su reporte de abril, coloca a México en su lista de observancia prioritaria por deficiencias en la protección de estos derechos, mientras que la Unión Europea, en su informe bianual, también llama la atención sobre la falta de acciones de la fiscalía mexicana y la limitada actuación de las autoridades aduaneras.
Uno de los capítulos más extensos del T-MEC está relacionado con propiedad intelectual, especialmente en áreas como farmacéutica y patentes, temas que requieren atención a nivel ministerial.
Algunos países asiáticos, particularmente China, han implementado campañas de concientización exitosas. Aunque China es reconocida por sus mercados de productos falsificados, su población local opta mayormente por tiendas originales. El gobierno chino ha elevado los casos de piratería incluso a su Suprema Corte, lo cual representa un ejemplo a seguir. En América Latina, México ha sido reconocido en el pasado por sus esfuerzos, y en la actualidad se reconocen los avances recientes impulsados por la Secretaría de Economía y el IMPI, aunque existe la necesidad urgente de mayores recursos para combatir este problema de manera efectiva.