¿Cuáles son las ventajas o problemas de la empresa del Estado, Mexicana de Aviación?

La nueva etapa de Mexicana de Aviación, ahora como empresa estatal, ha generado un intenso debate: ¿es realmente un proyecto estratégico o una apuesta riesgosa en un negocio frágil?

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Publicado por: Redacción adn40

Mexicana de Aviación, símbolo histórico de la aeronáutica mexicana, ha sido relanzada como empresa del Estado bajo la bandera de un “proyecto estratégico”. Sin embargo, este nuevo intento por posicionarla en los cielos comerciales ha desatado serias interrogantes sobre su viabilidad, propósito real y costos para la ciudadanía. Con solo cuatro aviones en operación y cifras que apuntan a importantes pérdidas económicas, la pregunta inevitable es: ¿vale la pena sostenerla con recursos públicos?

La presidenta ha defendido el proyecto como parte de una política nacionalista y de fortalecimiento del Estado, pero diversos expertos advierten que la industria aérea es altamente volátil, dependiente de factores externos como el precio del combustible, la competencia internacional y las condiciones cambiantes del mercado. ¿Puede una aerolínea estatal sobrevivir en un entorno tan adverso sin subsidios permanentes?

Además, el debate se entrelaza con la situación de los aeropuertos mexicanos. Mientras el AICM sigue siendo el corazón del tráfico aéreo nacional, con una saturación crónica y problemas estructurales, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), promovido como alternativa moderna y eficiente, aún lucha por alcanzar niveles sostenidos de operación. En este contexto, la pregunta de fondo persiste: ¿habría sido Texcoco una mejor opción para resolver la conectividad aérea del país?

El caso de Mexicana no se trata solo de aviones ni de destinos: es una discusión sobre prioridades económicas, visión de Estado y eficiencia en el uso de los recursos públicos. ¿Queremos una aerolínea estatal por orgullo o por necesidad? ¿Es parte de una estrategia nacional o un símbolo ideológico? ¿Qué papel jugará frente a las aerolíneas privadas? ¿Y cuánto más puede costarnos?

En esta edición abordamos todos los ángulos del tema: las pérdidas operativas, los desafíos logísticos, los argumentos políticos, el papel del AIFA y los aprendizajes que dejó el fallido proyecto en Texcoco. Porque más allá de la nostalgia o el discurso oficial, es urgente preguntarnos: ¿qué gana o pierde el país con esta nueva versión de Mexicana de Aviación?