El Servicio Meteorológico de Estados Unidos advirtió que 38 millones de personas están en riesgo de inundaciones, pues las imágenes de la tragedia hablan por sí solas. Casas y vehículos han quedado sepultados por lodo y escombros, provocando pérdidas totales.
El agua arrastró cientos de metros cúbicos de lodo y escombros y hasta el momento cuatro personas han perdido la vida por este fenómeno climatológico.