‘Blue Monday’ o cómo tu cerebro ha convertido una mentira en realidad

De acuerdo a diferentes creencias hoy no es un lunes cualquiera, es el Blue Monday, es decir, el día más triste del año, sin embargo a continuación te compartimos cómo es que lo que inició con una estrategia de marketing se convirtió en una realidad debido al poder de nuestro cerebro.

Lo cierto es que desde 2005, el Blue Monday, que sucede cada tercer lunes de enero, se ha perpetuado por diversas razones en varias partes del mundo, donde supuestamente, de forma colectiva, la humanidad se siente triste o deprimida.

Por qué si la idea del Blue Monday carece de bases científicas se sigue creyendo o por qué las personas afirman sentirse emocionalmente mal en este día. La razón es que esta falsa realidad es una simple predisposición de nuestro cerebro.

De acuerdo a los expertos, el pensamiento se divide en dos partes importantes, por un lado, el reflejo, automático e inconsciente, relacionado con el control motor y las emociones. Y por otro el deliberativo, que se encarga de los comportamientos cognitivos complejos, como la toma de decisiones.

Por ende, aunque creemos que nuestras decisiones se basan en hechos objetivos, a menudo es más por reflejo; además de que tendemos a prestar más atención a aquello que encaja con nuestras convicciones que a lo que las desafía.

A grandes rasgos, este día se ha vuelto una realidad en el sentido de que el cerebro busca o asocia datos (eventos negativos, detalles malos o molestos) que corroboran nuestro sentir hacia el Blue Monday, pero al mismo tiempo, desestima los que la contradicen.

Es una simple susceptibilidad hacia ciertas creencias que cada persona adquiere y su cerebro cree a partir de amigos y familiares, así como la información en internet y redes sociales.

El Blue Monday surgió en 2005, cuando un canal de televisión de los Estados Unidos lanzó una campaña publicitaria para promocionar viajes; en ella aseguraban que los científicos habían calculado mediante una compleja fórmula matemática (que incluían conceptos como deuda, motivación, tiempo y otras variantes arbitraria) que determinaba que el tercer lunes de enero era el día más triste del año .

Desde entonces la única realidad es que varias marcas se aprovechan del Blue Monday para promover sus productos; pues para muchos, ir de compras mejora el estado de ánimo.

Es cierto que el mes de enero puede resultar emocionalmente más difícil para muchas personas por diversas razones, sin embargo científicamente hablando no existe alguna razón específica para pensar que este o cualquier otro lunes es más triste que otro.

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