A cuatro días de la captura de Ovidio “N”, uno de los presuntos líderes del Cártel de Sinaloa, así luce la casa donde se encontraba la madrugada de aquel 5 de enero de este año, cuando elementos federales se infiltraron en el poblado de Jesús María, en el municipio de Culiacán, para detenerlo.
Las cámaras de Fuerza Informativa Azteca tuvieron acceso al inmueble, que ahora se encuentra abandonado, y no hay vigilancia por parte de las autoridades; la cinta preventiva que estaba colocada afuera fue arrancada.
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En las imágenes se pudo observar que los vehículos que habían en su interior, así como granadas y otros aditamentos de las armas utilizadas durante la
balacera
de aquella madrugada, ya fueron retirados por las autoridades, sin embargo, aún permanecen los platos con comida, un pastel servido y otros alimentos que se degustaban antes de la intervención militar.
En el lugar aún hay manchas de sangre en el piso, evidencia de lo que se vivió durante el enfrentamiento entre civiles armados y las fuerzas castrenses.
Al momento, se desconoce qué pasará con dicho inmueble que mantiene sus puertas principales abiertas. El destino, lo definirá, probablemente, la Fiscalía General de la República (FGR).
Jesús María, poblado donde detuvieron a Ovidio “N”
Jesús María es un poblado ubicado en Culiacán, Sinaloa, y fue el lugar donde el pasado 5 de enero se realizó la recaptura de Ovidio “N” , presunto narcotraficante del Cártel de Sinaloa e hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La localidad forma parte de la zona serrana del norte de Culiacán y cuenta con 5 mil 62 habitantes.
El poblado colinda al norte con el municipio de Badiraguato; al sur con la Alcaldía Central; al este con la Sindicatura de Adolfo López Mateos, y al oeste por la Sindicatura de Tepuche.
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