Trastorno afectivo estacional: qué es, síntomas y cómo identificarlo

¿En invierno te sientes más cansado de lo normal o con pocas ganas de convivir con las personas y la nostalgia te invade? Estos son posibles síntomas de padecer el famoso trastorno afectivo estacional tras la llegada del invierno. Pero, ¿qué es?

La temporada de invierno llegará el próximo 21 de diciembre y con este se presenciará un ambiente frío, sumando a que el actual horario provoca que las personas estén menos expuestas a los rayos de sol pues oscurece más temprano.

Esto puede ocasionar que una parte de la población presente cambios en su estado de ánimo, por ejemplo, que se sienta triste, decaída y con extremo cansancio, algo que se le conoce como trastorno afectivo estacional, del cual se hablará a continuación.

El instituto GB Health Watch señala que el trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que normalmente se presenta en la temporada de invierno debido al cambio de horario y de clima; sin embargo, va y viene con las estaciones del año.

Por ejemplo, el Instituto Nacional de la Salud Mental (NIH) señala que el trastorno afectivo estacional comienza a finales de otoño y principios de invierno, pero suele desaparecer con la llegada de primavera y verano.

El trastorno afectivo estacional se puede presentar en múltiples síntomas, según lo especifican los institutos anteriormente señalados, como:

- Tristeza.

- Perspectiva sombría.

- Sentimientos de desesperanza, pesimismo e irritación.

- Pérdida de interés en actividades que antes solía disfrutar.

- Poca energía.

- Dificultad para dormir o dormir demasiado.

- Deseos de comer carbohidratos y aumento de peso.

- Pensamientos de muerte o suicidio.

- Ansiedad.

- Impotencia severa.

El Instituto Nacional de la Salud Mental informa que se desconocen las causas exactas del trastorno afectivo estacional, pero que investigadores han encontrado que los pacientes con este problema pueden tener un desequilibrio de serotonina , un químico del cerebro que regula el estado de ánimo de una persona.

Los cuerpos pueden producir demasiada melatonina, hormona que regula el sueño y no produce suficiente vitamina D, razón por la que las personas se sienten con poco ánimo.

En tanto, GB Health Watch habla de que el trastorno afectivo estacional puede darse por los cambios a los que se debe adaptar el reloj biológico del cuerpo, pues con la modificación del horario y de estación pierden sincronización con la luz del sol.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala que las personas con más probabilidades de sufrir depresión estacional son aquellas que ya tienen alguna enfermedad psicológica o trastorno bipolar, así como niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores.

Y en cifras, el IMSS afirma que afecta a entre 4 y 8 por ciento de la población general, “en una proporción de cuatro mujeres por un hombre”.

Lo más recomendable es acudir con un especialista, como psicólogos o psiquiatras para que estos implementen un tratamiento adecuado, ya sea con medicamento u otras opciones, por ejemplo, terapias o un cambio de rutina sin perder de vista las actividades cotidianas del paciente.

Asimismo, es recomendable aumentar la exposición al sol, por ejemplo, dejar que el cuerpo reciba los rayos del sol durante 20 a 30 minutos, además de incrementar actividad física con breves caminatas al exterior de la casa o tomar siestas de 20 minutos. Llevar una dieta saludable también es importante.

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MVA