Fábricas de ropa explotan a mexicanos sin piedad

Con salarios raquíticos que van de los 650 a los 700 pesos semanales, apenas 2 mil 800 pesos al mes, 2.5 y 3 pesos por prenda, es con lo que las costureras de fábricas y talleres donde se confecciona ropa sobreviven día a día.

Jornadas laborales de entre 11 y 12 horas diarias, son las que se les obligadas a trabajar o de lo contrario son despedidas, aunado a que la mayoría no tiene prestaciones; una situación laboral similar a la de hace 32 años.

“Más de treinta años después de que salió a la luz la explotación que vivimos, nada ha cambiado. Sólo los nombres de los patrones y las empresas. Los patrones no dejan que ningún sindicato se meta a las fábricas, prefieren llegar a arreglos con los de la Confederación de Trabajadores de México (sic)”, afirma Alejandra Martínez Hernández, secretaria general del Sindicato Nacional de la Industria de la Costura y la Confección 19 de Septiembre.

Asimismo miles de costureras en el país no alcanzan jubilación, debido a que no se les afilia al Seguro Social, mucho menos tienen una vivienda ya que tampoco les paganInfonavit.

Ante esta situación, grupos civiles lanzaron una campaña global para que más marcas de ropa en el mundo se unan a las 17 que han divulgado información sobre su cadena de abasto, con el fin de minimizar la explotación de sus proveedores en naciones en desarrollo.

La campaña es encabezada por el grupo de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), insta a las empresas a adoptar el Compromiso de Transparencia en la Cadena de Suministro de la Industria de la Indumentaria y el Calzado para identificar fábricas que producen sus artículos y erradicar así prácticas laborales abusivas.

ssb