Si ves esto en tu lavadora podría significar un grave problema

La lavadora es de esos electrodomésticos que son fundamentales en la vida de cualquier persona. Tener la ropa limpia y lista para su uso es necesario en cualquier casa. Sin embargo, notar un charco alrededor de este importante electrodoméstico puede ser un indicio de un problema grave.

Las fugas de agua son una señal clara de que algo no está funcionando bien. Las causas pueden variar, pero hay algunas razones comunes que debes considerar.

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Según información del blog especializado en cuidados del hogar The Spruce , estas son algunas de las posibles razones por las que tu lavadora podría estar perdiendo agua:

• Las juntas de goma en las tomas o del desagüe podrían estar en mal estado o faltar por completo. Esto puede provocar que las conexiones con los grifos no estén bien apretadas, causando así las fugas.
• Otra posible causa es que el desagüe esté obstruido. Si las tuberías de tu hogar están bloqueadas, la lavadora no podrá desaguar adecuadamente, resultando en posibles fugas.
• El tubo de desagüe puede estar doblado o sucio, lo cual también puede ser la fuente del problema. En este caso, es importante limpiar el interior del tubo y enderezarlo para asegurar que el agua pueda fluir libremente.
• La presión de entrada de agua demasiado alta es otro factor a considerar. Es recomendable instalar un descompresor o reducirla manualmente girando la llave de paso.
• Un filtro obstruido también puede causar problemas de drenaje y, en consecuencia, fugas de agua.

Para resolver esto, primero debes dejar que el agua se enfríe antes de limpiar el filtro de la bomba de desagüe. Desenchufa la lavadora y abre la tapa en la esquina inferior del frontal, indicó el sitio especializado Family Handy Man.

Saca el tubo de desagüe y retira el tapón para drenar el agua del tambor. Luego, desenrosca lentamente el filtro de la bomba para eliminar el agua remanente y procede a limpiar la suciedad acumulada con un cepillo. Retira cualquier objeto que pueda estar bloqueando el filtro.

Una vez limpio, vuelve a colocar el filtro con cuidado, girando la tapa hacia la derecha sin apretar en exceso para evitar nuevas fugas. Asegúrate de poner bien el tapón en el tubo de desagüe y colocarlo en su soporte adecuado. Finalmente, cierra la tapa.

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